La candidatura de la octava reserva de la biosfera de Galicia será impulsada por la Xunta en 2025, para que la mitad del territorio gallego tenga alguna figura de protección. Esta propuesta se centrará en el Parque Nacional marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia, pero extenderá su área de influencia desde Porto do Son hasta Baiona.
La Xunta impulsará en 2025 la candidatura de la octava reserva de la biosfera gallega, que tendrá como núcleo el Parque Nacional marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia pero extenderá su área de influencia desde Porto do Son hasta Baiona sumando más de 90.000 hectáreas de superficie, el 92% de ellas marítimas. De este modo, de aprobarse la propuesta, Galicia pasaría a tener la mitad de su territorio amparado por alguna figura de protección, frente al 42% actual.
La biosfera gallega
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, anunció esta medida en Madrid durante su relatorio sobre el Patrimonio natural de Galicia: nuestros castañares y castaños, que se enmarca en el programa Toma castaña, organizado por la Casa de Galicia en Madrid para poner en valor este producto típico del otoño.
La representante del Ejecutivo gallego destacó que la comunidad avanza así en la ampliación de los espacios protegidos, como ya hizo en 2021 incorporando a Ribeira Sacra, Sierras del Oribio y Courel como Reserva de la Biosfera de la Unesco y en 2023 con el segundo Xeoparque Mundial de Galicia, lo de cabo Ortegal.
De hecho, en ese compromiso por consolidar Galicia como una de las comunidades autónomas con mayor número y mayores porcentajes de reservas de la biosfera, la Xunta consigna en los presupuestos de 2025 una partida de 80.000 euros para iniciar la tramitación de esa octava reserva de la biosfera y garantizar su divulgación.
La responsable autonómica incidió en que la Xunta avanza así en su filosofía de conservar y apostar por la Galicia verde, como demuestra también que fuera la primera comunidad en aprobar la Estrategia de la Infraestructura Verde para poner en valor los ecosistemas y luchar contra el cambio climático. En esa planificación tienen especial importancia las ciudades y la creación de sendas verdes en ellas para renaturalizarlas y hacerlas más agradables para el conjunto de la ciudadanía.
Castaños y otros árboles singulares
En relación con las acciones para proteger las poblaciones de árboles como los castaños, Ángeles Vázquez recordó que la comunidad cuenta con el Catálogo de árboles singulares de Galicia, en el que se incluyen un total de 22 castaños y formaciones arbóreas. De hecho, tras la reciente incorporación del gran castaño de Sorribas, el catálogo cuenta con 194 ejemplares y rodales -listado que se puede conocer en la exposición organizada por la Casa de Galicia- que pueden beneficiarse todos los años de ayudas para su conservación.
Precisamente, entre los árboles destacables está el castaño de Pumbariños, en el ayuntamiento de Manzaneda, que se considera el más antiguo de Galicia al estimar que ronda los 500 años de antigüedad. Además, con sus 12 metros de perímetro, es uno de los castaños de mayor diámetro y se encuentra en buen estado de salud.
La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático agradeció la iniciativa impulsada por la Casa de Galicia en Madrid para poner en valor la castaña y los castaños con acciones como la experiencia divulgativa creada con Galiverso, en la que se puede viajar virtualmente al Bosque de Catasós, en Lalín, un bosque mixto singular de 4,5 hectáreas de superficie que incluye ejemplares centenarios considerados de los mejores de Europa tanto por el suyo porte cómo por su estructura.
La responsable autonómica también elogió la labor del director de la Casa de Galicia en Madrid, Luis Ramos, que está revitalizando este centro apostando por iniciativas de promoción de los valores patrimoniales de Galicia como la de la castaña, un producto con numerosas implicaciones tanto gastronómicas -fundamental para la alimentación en el pasado y para múltiples elaboraciones actuales- como culturales y artesanales.
Es de suma importancia la ampliación de los espacios de reserva de la biosfera en Galicia, así como en el resto del territorio nacional, para proteger las poblaciones de árboles como los castaños y los ecosistemas en general y así poder luchar contra el cambio climático.




















