“Francia ya ha anunciado que en 2040 prohibirá terminantemente, las ventas de vehículos que empleen gasolina y diésel. Un nuevo análisis de Bloomberg New Energy Finance (BNEF) vaticina que, para esas fechas, los vehículos eléctricos representarán más de la mitad de las ventas de coches nuevos.”
Nuevas predicciones
BNEF ha actualizado sus predicciones sobre el aumento de vehículos eléctricos en el mercado automotriz. Según el análisis de este año: «la revolución de los coches eléctricos será un tema crítico, pero lo hará más rápido de lo que ellos mismos pensaban”.
Según las predicciones del año pasado, los coches eléctricos representarían el 35% de todas las ventas de coches nuevos para 2040. Una nueva investigación sugiere que el porcentaje aumentará realmente al 54% en 2040 y que ello se deberá a que, a partir de 2020 habrá un “punto de inflexión trascendental”.
El analista de transporte avanzado de BNEF, Colin McKerracher explica que: “los consumidores accederán a la compra de coches eléctricos, cuyos costos resultarán comparables o más bajos, que los de motores de combustión interna, para 2029”.
Los vehículos eléctricos (de todo tipo) constituirán la mayoría de todas las ventas de coches nuevos para 2040 y representarán el 33% de los vehículos ligeros en carretera, según la última investigación de BNEF.
Las predicciones se basan en las futuras reducciones que se infieren en el precio de las baterías de iones de litio y de los componentes de costos variables, tanto en los coches eléctricos, como en los tradicionales (diésel y gasolina).
Infraestructuras, tecnologías y coches compartidos
BNEF sostiene que el crecimiento se verá favorecido por los «notables» descensos en los precios de las baterías, que ya han bajado un 73% por kWh desde 2010. Las mejoras de fabricación a gran escala, como el hecho de que Tesla construirá la batería más grande del mundo en Australia del Sur, podrían duplicar la densidad energética para 2030, lo que implicaría reducciones de costos adicionales de hasta el 70%.
Sin embargo, la investigación sugiere que la infraestructura también tendrá que mantener el ritmo de la revolución de los coches eléctricos y que el número de puntos de recarga en las ciudades tendrá que aumentar de forma significativa, en los próximos años.
El equipo de BNEF también abarcó otras tecnologías transformadoras en el sector del transporte, en particular la de los vehículos autónomos y los sistemas de uso compartido. Mientras que la investigación sugiere que la conducción autónoma será limitada en los próximos 10 años, el 80% de los coches eléctricos se compartirán en 2040.
Prohibición francesa
BNEF considera a Noruega, Reino Unido y Francia como las naciones que podrían liderar el cambio hacia los coches eléctricos. Aparentemente Francia ya ha tomado las medidas adecuadas, puesto que el gobierno de Emmanuel Macron anunció que, su país dejará de vender vehículos de gasolina y diésel para 2040.
El nuevo ministro de ecología francés y conocido activista ambiental Nicolas Hulot, reveló que se tomó la decisión de mejorar la política de salud pública como “una manera de luchar contra la contaminación del aire y proteger la salud de los franceses y el Medio Ambiente”.
Los conductores franceses ya tienen la obligación de exhibir en sus vehículos, las pegatinas del programa Crit’Air, en las que los diferentes colores permiten que, las autoridades puedan determinar fácilmente qué vehículos resultan más contaminantes y prohibirles el acceso a las zonas de baja emisión.