La información se recibe en una base de datos que procesa la información y permite tratarla. Se puede acceder a dicha información a través de una página web para que desde un centro de control
Dicha tecnología consiste en el uso de un equipo específico que va embarcado en el vehículo y monitoriza, registra o valida parámetros clave del vehículo o para el servicio. Mediante una tarjeta sim, como la de un teléfono móvil, se transmite información del vehículo en tiempo real. El tipo de información que se recoge es, por ejemplo, la posición GPS, si las puertas están abiertas, el nivel de carga de las baterías o si por ejemplo está enchufado. Adicionalmente se utiliza un lector de tarjetas RFID en el cristal frontal de los coches que permite la apertura y cierre de las puertas sin la necesidad de llaves a las personas autorizadas previamente.
La información se recibe en una base de datos que procesa la información y permite tratarla. Se puede acceder a dicha información a través de una página web para que desde un centro de control se vigile el buen funcionamiento de los vehículos. Esta tecnología tiene diversas aplicaciones, fundamentalmente de dos tipos:
Gestión de flotas: Para las flotas de grandes empresas y Administraciones Públicas permite controlar todos los parámetros de los vehículos y medir su rendimiento. Además el sistema de tarjetas RFID permite controlar quién está utilizando el vehículo y cómo lo está haciendo. Por ejemplo, se puede utilizar para poner los vehículos a disposición de una empresa para que los empleados compartan los vehículos de un modo más eficiente gracias a la mayor ocupación de los vehículos.
Servicios de alquiler avanzado: La tecnología también permite ofrecer servicios de alquiler avanzados sin necesidad de estar atendidos presencialmente por personal dedicado. Por ejemplo, los clientes pueden reservar un vehículo a través de un ordenador o de un teléfono móvil. Una vez ha reservado puede recoger el vehículo en el punto acordado con su tarjeta RFID de socio del servicio.
Estos servicios están apoyados por un centro de control que monitoriza el uso de los vehículos y los servicios puestos en marcha. Desde el centro de control se pueden identificar posibles incidencias antes de que los propios usuarios se den cuenta. Por ejemplo, identificar un vehículo que no esté cargando, que se hayan dejado las puertas abiertas o que un vehículo no se haya devuelto correctamente.
Este tipo de tecnología es un ejemplo de innovación en el ámbito de la movilidad, sin olvidar que además se realiza sobre vehículos eléctricos con las ventajas asociadas que comportan.