Mientras China enfrenta a Europa en la Justicia por el “error” de sus coches eléctricos, Alemania parece tener la fórmula “mágica” para ganarle el pulso al país asiático. Lleva adelante una polémica estrategia. El papel protagonista que juega el gigante asiático en el auge del coche eléctrico es innegable. Motorpasión registra que la mitad de coches vendidos en China eran modelos enchufables, el 50% si sumamos los PHEV, híbridos enchufables, y los eléctricos. Por otra parte, más del 35% corresponde al mercado eléctrico.
El último informe de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés) expuso un estudio sobre los motivos del descenso de consumo de gasolina en China. Ante la predilección por los vehículos eléctricos, la demanda de gasolina en China sigue una tendencia a la baja desde febrero de 2024, acentuándose desde julio, el mes a partir del que la demanda es más baja a la registrada en el mismo periodo, pero de 2023.
Las razones de una menor demanda pueden hallarse en un progreso económico que se ralentiza y en la reducción de la población y su envejecimiento, aspectos que hacen que el uso del coche descienda y, por lo tanto, exista una menor demanda. Sin embargo, la agencia federal también menciona el incremento de las ventas de los coches eléctricos en China. La apuesta de los asiáticos por los coches eléctricos y PHEV se traduce en una menor demanda gasolina. Una predilección que se replica en diferentes partes del mundo, como Europa, donde los gigantes chinos están adquiriendo cada vez mayor notoriedad en marco de la movilidad eléctrica.
Alemania tiene la estrategia definitiva para ganarle el pulso a China: va por los coches eléctricos
La empresa alemana Mercedes-Benz ha revelado sus planes de reducir costes en varios miles de millones de euros al año, según el diario alemán Handelsblatt. Pese al anuncio de la firma, esta no ha especificado de manera exacta cómo recortará estos costes. Tampoco dio detalles sobre posibles pérdidas de puestos de trabajo ni datos sobre qué departamentos o localizaciones podrían verse afectados.
No obstante, existe la probabilidad de que la mayoría de los trabajadores alemanes de la compañía conserven sus ocupaciones, incluso si se aplicaran medidas de recorte de costes. Esto se debe especialmente a una política de la empresa de Alemania conocida como “Zusi 2030”. Dicha política persigue proteger a los trabajadores de despidos obligatorios hasta finales de 2029. Con anterioridad, otros periódicos como Stuttgarter Nachrichten y Stuttgarter Zeitung ya habían mencionado que la alta dirección de la firma de Alemania había apoyado la ejecución de medidas de austeridad más severas, en una conferencia telefónica.
Esta decisión se genera mientras la compañía continúa luchando en una industria automovilística competitiva e incierta en la que China parece haber alcanzado el poder casi absoluto sobre los coches eléctricos. Por su parte, Mercedes-Benz advierte que le está dando prioridad al incremento de la eficiencia sostenible para mantener su solidez financiera. La compañía también ha revelado que ya ha ahorrado de manera significativa en costes fijos, lo que supone una ventaja para competir.
Esta empresa de Alemania está dispuesta a hundir China
El Grupo Mercedes-Benz también sacó a la luz los resultados del tercer trimestre en octubre. Los ingresos de la multinacional alcanzaron los 34.500 millones de euros en el tercer trimestre del año, una cifra que representa una reducción del 6,7% si la comparamos con el mismo periodo de 2023. Harald Wilhelm, director financiero (CFO) de Mercedes-Benz Group AG, manifestó lo siguiente en el sitio web de la firma: “Estamos adoptando una visión prudente sobre la evolución del mercado en el futuro e intensificaremos todos los esfuerzos en nuevos aumentos de eficiencia y mejoras de costes en todo el negocio”.
Estos insólitos números se deben principalmente a la feroz competencia entre Alemania y China. La ralentización de la demanda de vehículos eléctricos europeos ha afectado a Mercedes Benz. Sin embargo, su estrategia podría dar sus frutos pronto y eliminar a China de la jugada (contexto en el que los aranceles impuestos por la UE jugarán un papel fundamental). Bajo estas circunstancias, el país asiático no se da por vencido y envía otra marca de coches eléctricos a España, donde despliega todo su arsenal.



















