Alemania fomenta el mayor cambio de su historia con la implementación de yates que utilizan los elementos para propulsarse. El sector de los superyates del futuro está ahí y nos invita a imaginar cómo los reinos marinos nos envuelven en una experiencia de lujo sin fin. Al igual que el resto de los transportes, los yates también se encuentran “sumergidos” en la búsqueda sostenible de nuevos combustibles.
La cultura del uso de yates en todo el planeta tiene su origen en tiempos inmemoriales, aquellos en los marineros todavía utilizan veleros para conquistar nuevas tierras y comerciar.
Con la proliferación de la tecnología y la elevación del nivel de vida del ser humano, los yates ahora se ven como un símbolo del estilo de vida premium. De hecho, el alquiler de yates ya se ha convertido en un servicio popular que permite al hombre disfrutar de los viajes por mar.
La mayoría de los yates son de propiedad privada y lo suficientemente grandes como para albergar una cabina. El término holandés “jacht”, que significa caza”, se aplicaba de forma original a los veleros ligeros utilizados para perseguir a los piratas. Durante la Edad Dorada, los yates pasaron a ser un símbolo de estatus entre los estadounidenses ricos.
Alemania lleva sus yates al próximo nivel
Makeniq Design, un equipo de investigación y desarrollo independiente de Friburgo, Alemania, ha creado un transporte marítimo que nos ha sorprendido incluso más que el Tesla de los barcos.
Hablamos de su yate Element One, un barco con casco estilo catamarán diseñado para aprovechar el poder de los elementos circundantes. ¿Resultado? La experiencia más ecológica que se ha visto hasta la fecha en productos de estas características.
El Element One (EO-Y) se trata de la continuación de un diseño en el que Makeniq trabajó en el pasado: SolarImpact Yacht.
Esta línea de barcos fue creada sobre una plataforma de catamarán y, al igual que ocurre con el Element One, hace uso del Sol, el viento y los mares para alcanzar una mayor eficiencia, ya sea para usarlo como propulsión o tomarlo como estilo, sin profundizar en el impacto ambiental.
El SICAT 80 y el SISWATH 78 son los buques a los que nos referimos. Comparados con el Element One, se ven diferencias claras. La meta detrás del desarrollo del EO-Y va más allá de mostrar ante el mundo un yate de lujo creado por Alemania.
Es el claro anuncio de la electrificación de la industria de los yates. Para ello, sus creadores disponen de estadísticas sumamente prometedoras. Incluso aprovecha el hidrógeno para que hacer que este barco refleje un concepto ecológico.
¿Cómo es el yate súper ecológico que ha creado Alemania?
El OE-Y ha sido creado siguiendo el diseño de un catamarán, pero bajo la orilla del agua tiene escondido un conjunto de pontones o cascos que incrementan su estabilidad, seguridad y eficiencia. Respecto al cascar del barco, presenta un exterior liso y brillante que se entremezcla con la superestructura superior.
Esta forja dos niveles de lujo. El nivel flybridge está oculto bajo un techo controlado de forma electrónica que se despliega hasta fusionarse con el resto del techo cuando no se utiliza. Las secciones más móviles del barco abarcan esas estructuras en forma de alas que quedan separadas de la cubierta principal y dejan pasar el sol.
Sol e hidrógeno, los dos aliados del yate ecológico de Alemania
Bajo este marco, el exterior de la nave contempla células solares. Dichas celdas son la fuente de energía de la nave, cubriendo más de 200 m2 de superficie. Así, el EO-Y es un yate de superlujo combinado con una planta de energía flotante.
Todo este conjunto brinda suministro al barco, que también dispone de una combinación de hidrógeno completamente, que otorga dos celdas de combustible de 168 kW y un total de 5950 kWh de almacenamiento de hidrógeno.
Administrar tanta energía de forma segura no es fácil, por lo que Alemania ha equipado este superyate con la última tecnología de la industria, brindando una idea clara de lo que el sector pretende conseguir. Si todavía quieres saber más sobre este proyecto, aquí te ampliamos la información.