Durante años, Tesla estuvo en la cúspide de la fabricación de coches eléctricos, conducción autónoma y energía limpia. Ver la figura de Elon Musk era sinónimo de innovación. Sin embargo, la incursión en política del empresario y la feroz competencia que llega desde China ha opacado el protagonismo de la compañía.
Tesla comenzó el año con una pérdida del 13% en sus entregas global. Además, situó 336 681 unidades en el primer trimestre, su peor número desde 2022.
El mercado esperaba que la firma estadounidense diera mucho más. Wedbush pronóstico entre 335 000 y 360 000 piezas, mientas que Visible Alpha auguraba 372 410 vehículos. Wall Street también sintió la caída de la fiera eléctrica.
Las acciones de Tesla disminuyeron su valor. Aunque después se anotó una ligera recuperación, el golpe fue histórico. En lo que llevamos de 2025, los títulos han perdido más del 30% de su valor.
Son malos momentos para Tesla y Elon Musk, que ha pasado de tocar el cielo con las manos a ver cómo se queman varios de sus concesionarios por todo el mundo debido al rechazo político. Ahora, la situación se intensifica todavía más ante la llegada de un nuevo competidor en el escenario global. Un grupo de extrabajadores de Tesla y otras marcas han creado una compañía y declarado la guerra.
Antiguos empleados de Tesla y Lucid planean quedarse con el control de los eléctricos
Un antiguo grupo de ejecutivos de Tesla y Lucid han unido fuerzas para crear una nueva marca de deportivos 100% eléctricos. Después del gran error de Tesla reconocido por el propio Elon Musk, parece el mejor momento para tomar impulso y derribar a su competencia.
Con el Tesla Roadster de segunda generación en desarrollo, el sector todavía espera la irrupción de un roadster eléctrico apto para hacer frente al MG Cyberster. Un equipo de exejecutivos de Tesla y Lucid se han unido precisamente para sacar al mercado ese deportivo tan esperado.
En realidad, trabaja en dos deportivos, con la promesa de brindar una estructura ligera, baterías y motores compactos y una relación peso-potencia admirable. Los modelos debut de la firma adquieren el nombre de Speedster y Roadster. La esencia de Longbow está basada en “la velocidad de la ligereza”.
Piezas con las que Longbow pretende hundir a Tesla
La empresa tiene su sede en Londres y se ha mostrado bastante clara con el tipo de experiencia que pretende otorgarle al usuario.
Ha nombrado al Jaguar E-Type y al Lotus Elise como ejemplos de sus piezas programadas. Ambas unidades se basan en un chasis de aluminio creado para conseguir rigidez y un peso mínimo, con una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos y una extensa autonomía.
El modelo Roadster presagia un peso en vacío de apenas 995 kg, de la mano de sprints de 3,6 segundos desde que está estacionado hasta llegar a los 100 km/h. Anota un precio de unos 80 000 euros.
Por su parte, el modelo Speedster augura un peso en vacío todavía más ligero de solo 895 kilos, una autonomía WLTP de 440 kilómetros y un tiempo de 3,5 segundos para rozar los 100 km/h desde parado. El precio inicial parte en los 100 000 euros.
Tesla todavía tiene una ventaja
Pese a que Longbow busca posicionarse en un lugar privilegiado en el sector de los coches eléctricos, Tesla todavía registra una ventaja respecto a este nuevo fabricante.
Longbow aún no puede prometer una producción a gran escala. Por ahora, solo planea la producción de 150 unidades de su Speedster, pero no ha otorgado detalles sobre la producción del Roadster.
Aunque Tesla tiene mucho terreno ganado, esta nueva firma busca seguir creciendo y declararle la guerra a todas las marcas que se interpongan en su camino, entre ellas la de Elon Musk. Mientras sus planes se concretan, Tesla afianza sus números en este lugar del mundo.