Suiza y Alemania logran lo que parecía imposible: el desarrollo del primer superavión impulsado por partículas de agua. El cambio climático se ha convertido en uno de los mayores retos ambientales del momento. Conforme la atención y la preocupación por este fenómeno crecen, también lo hace la relevancia de hallar soluciones a gran escala.
Un momento clave de la historia tuvo lugar con el Acuerdo de París 2015, donde 195 países quedaron comprometidos a limitar el incremento de la temperatura global a 2ºC, con esfuerzos agregados para acotarlo a 1,5ºC. Bajo estas circunstancias, la descarbonización emerge como una estrategia clave contra el cambio climático.
Este proceso tiene que ver con la reducción de emisiones de carbono, especialmente CO2, con el objetivo de conseguir una economía global de bajas emisiones y, en última instancia, alcanzar la neutralidad climática. Ya está comenzando a aplicarse en diferentes sectores, entre ellos el de la aviación, que hoy ve un nuevo horizonte con una propuesta que llega desde Suiza y Alemania.
Suiza y Alemania sacan a la luz una pieza de aviación única: un increíble jet de hidrógeno
Hace tiempo que se habla sobre diferentes eVOLT de diversos fabricantes y startups, los aviones eléctricos de despegue y aterrizaje vertical, pero la realidad es que todavía ninguno se ha consolidado con una forma comercial. El último de esta larga lista de proyectos ha sido diseñado de manera conjunta con BMW Desingworks y Sauber para la startup suiza Sirius Aviation.
Su nombre es Sirius Jet y su diseño es una mezcla de elementos aerodinámicos de aviones y helicópteros. Dispone de 28 ventiladores o hélices repartidos por las alas, 20 en las alas traseras convencionales y 8 en el llamado canard, las alas más discretas que se colocan en el morro del avión.
Este conjunto de hélices hace posible el despegue y aterrizaje en vertical del Sirius Jet, por lo que se considera un VTOL. Según han comunicado sus creadores, el sistema de propulsión híbrido eléctrico-hidrógeno es el que consiente el alcance de distancias tan largas como las que logra el Sirius Jet.
Posee un tanque de hidrógeno que es de gran ayuda en distancias de vuelo extendidas y es precisamente esa combinación la que facilita el alcance de 1850 km, un puntaje por encima de los eVTOL eléctricos 100% que apenas logran los 250 km máximos.
Un proyecto arrollador e impactante que no podemos evitar comparar con el motor que no contamina, también proveniente de Reino Unido.
El jet de hidrógeno que tiene al mundo en vilo tiene como protagonistas a Suiza y Alemania: dos modelos
El modelo Sirius Business Jet alberga capacidad suficiente para tres pasajeros. Asimismo, su autonomía roza los 1850 km y su velocidad máxima presenta 600 km/h. Otro dato notable es su bajo nivel de contaminación acústica, acotado en 60 decibelios. Lejos está del llamativo ruido del jet tradicional por el elevado nivel sonoro de los motores de su interior.
Si lo comparamos con un helicóptero, el nivel de ruido de Sirius registra un 95% menos. Cabe destacar que la pieza Sirius Milenium Jet está focalizada en vuelos comerciales, ya que puede llevar hasta cinco pasajeros, además del piloto, pero a distancias algo más acotadas, máximo 1050 km, con una velocidad máxima también de 600 km/h y un metro cúbico de capacidad de carga.
Suiza y Alemania muestran ante el mundo la existencia de un superavión que se mueve con partículas de agua
Ambos pueden llegar a altitudes de hasta 10 000 metros, como la mayoría de los aviones comerciales. Las dos piezas cuentan con sistema de paracaídas, como medida de seguridad para los pasajeros, pero también como una forma de otorgar confort psicológico a los pasajeros. Muchos podrían preocuparse por el hecho de volar en un vehículo distinto al convencional, propulsado por una energía diferente.
Hablamos de “superavión impulsado por partículas de agua” porque el único subproducto que deriva del hidrógeno es vapor de agua. Por lo tanto, podríamos acuñar que estamos ante un superavión impulsado por partículas de agua, del que Suiza y Alemania tienen el control. Una noticia tan arrolladora y sorprendente como la de este supermotor que pondrá en marcha 100 aviones.