Algo extraño está afectando a los cielos, pero pronto podría suceder algo que lo cambiará todo. El auge del transporte aéreo afecta a la calidad del aire. De hecho, según una investigación del Instituto de Massachusetts (MIT), afecta a la calidad del aire el doble de lo que perjudica al clima.
El informe del centro académico analizó el impacto de los aviones de acuerdo a sus emisiones, altitud y ubicación. Publicado en el Environmental Research Letters de IOP Publishing, este nuevo análisis asegura que “las emisiones de la aviación civil comercial son un contribuyente cada vez más significativo al cambio climático antropogénico”.
Siguiendo esta línea, agrega que “las emisiones de dióxido de carbono (CO2) atribuibles a la aviación han aumentado un 2,6% anual en promedio durante los últimos 25 años (Agencia Internacional de Energía 2017), y se estima que la aviación comercial ya representa aproximadamente el 5% del forzamiento global del clima”.
Planean cambiar lo que sucede en los cielos
Actualmente, el mundo está siendo testigo de un profundo proceso de descarbonización que alcanza incluso a sectores complejos de electrificar, como la aviación. Bajo este marco, investigadores del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT), en Alemania han dado un paso significativo en la producción de combustibles sintéticos a través del procedimiento power-to-liquid.
De la mano del proyecto Kopernikus P2X, consiguieron acoplar por primera vez a escala industrial (220 kilovatios) el mecanismo de co-electrólisis alta eficiencia con la síntesis del combustible. En estos momentos, Europa tiene que solventar el reto de bajar la huella de carbono en sector que no tienen capacidad suficiente para depender al 100% de la electrificación.
La producción de combustibles sintéticos a partir de CO2 atmosférico o fuentes biogénicas, agua y electricidad renovable es una de las alternativas que se están barajando, además de una de las más esperanzadoras.
Con este propósito en mente, el equipo del proyecto Kopernikus P2X ha integrado la co-electrólisis de vapor de agua y CO2 de la compañía Sunfire en un procedimiento de síntesis de combustibles, logrando un antes y un después a escala industrial.
Los cielos se llevan enfrentando durante años a una contaminación desoladora, impulsada tanto por el transporte aéreo como por otros tipos de movilidad. Ahora hay en marcha varios proyectos que planea mitigar este efecto. Un claro ejemplo es el primer superavión impulsado por partículas de agua en el que trabajan Suiza y Alemania.
La solución que necesitan los cielos: queroseno sintético
En el interior del laboratorio de energía de KIT, la generación de queroseno sintético se hace siguiendo un proceso modular en diversas etapas. El primer paso es la producción de gas de síntesis (syngas), una mezcla entre hidrógeno y monóxido de carbono alcanzada a partir de CO2 y agua.
La co-electrólisis, con un módulo de 220 kilovatios de Sunfire, permite cambiar directamente el vapor de agua y el CO2 en syngas en un solo paso, con una eficiencia de energía del 85%. Luego, el syngas se comprime y somete a síntesis Fischer-Tropsch en un reactor microestructurado elaborado en KIT.
Dicho reactor ya se está comercializando por la compañía derivada INERATEC. El resultado es un hidrocarburo de cadena larga llamado syncrude, que es posible refinar en queroseno y otros artículos químicos.
Resultado de las pruebas del queroseno sintético, el futuro de los cielos
Se llevaron adelante diferentes pruebas en contextos reales, que dieron como resultado la producción de hasta 100 litros de syncrude por día. Sumado a esto, la capacidad de la planta se está extendiendo para crear 300 litros diarios, con la finalidad de lograr la producción de una tonelada de queroseno al día en la siguiente etapa del proyecto.
Para que esto finalmente sea posible, se está levantando una planta de producción Fischer-Tropsch en el Parque Industrial de Höchst, cerca de Fráncfort. Su queroseno se someterá a una serie de pruebas por fabricantes de motores aeronáuticos y socios de investigación, asegurando que se cumplen con los más estrictos estándares de aviación.
Los cielos podrían empezar a cambiar radicalmente con este primer paso hacia vuelos sin emisiones. En paralelo, España se ha propuesto hacer historia en el sector de la aviación. Es por eso por lo que ha cambiado el concepto que teníamos de los aviones reemplazando los modelos tradicionales por esto.




















