El coche eléctrico sigue en auge ante la necesidad que tiene la humanidad de bajar los niveles de contaminación. Ofrece una propuesta más compasiva con el medio ambiente de la que pueden otorgar los tradicionales vehículos de combustión. Frente a un escenario de constante cambio, fabricantes y usuarios cada vez se acostumbran más a ver piezas automovilísticas nuevas. Ahora la atención del sector se focaliza sobre un coche eléctrico que no solo es compacto y barato. Además, forma parte de una revolución que ya estábamos viendo llegar.
El coche eléctrico de Nissan ya nos dio una pista
Tras comunicarse las ayudas a la cadena de valor del coche eléctrico y conectado, Nissan acaparó miradas con un mini vehículo eléctrico con techo solar extensible.
La compañía Nissan Motor Corporation ha mostrado un prototipo de su vehículo eléctrico (VE) Sakura Kei equipado con energía solar fotovoltaica en el Japan Mobility Show 2025. Se llama Ao-Solar Extender y se trata de un vehículo con un panel fotovoltaico integrado en el techo (VIPV, por sus iniciales en inglés).
Dispone de un componente fijo de 300 W y otro de 200 W que se pliega para conducir. Esto permite una producción total de 500 W en posición extendida. La pieza VIPV fue desarrolla a nivel interno.
Con su implementación, se busca minimizar la resistencia aerodinámica y originar energía tanto si el vehículo se encuentra estacionado como si está en pleno funcionamiento.
Hablamos de una unidad automovilística que podría brindar 3000 km de autonomía agrega por año, aunque la cifra total queda sujeta a circunstancias puntuales como la luz solar o el comportamiento del conductor.
África sigue los pasos de Japón con el coche eléctrico
Un nuevo coche eléctrico fabricado en Túnez, África, también forma parte de esta revolución. Según la empresa de investigación de mercado Mordor Intelligence, el mercado de los EV de África está creciendo muy rápido. La previsión es que llegue a los $4.2 millones para 2030. Cifra por encima del doble del valor actual.
No obstante, la mayoría de los coches eléctricos aún dependen de la electricidad de la red, que frecuentemente llega desde un mix de combustibles renovables y fósiles. Bako Motors, una startup tunecina, busca aumentar la tendencia de los coches eléctricos.
Al mismo tiempo, está dispuesta a aprovechar la luz solar del país, uno de sus mayores recursos naturales. Sus vehícuos compactos y camiones de carga están llegando con paneles solares en sus techos, signo de que se han unido a la misma revolución que el mencionado modelo de Nissan.
Si bien sus vehículos aún atesoran baterías de litio y pueden y deben enchufarse en carretera o el propio domicilio, los paneles solares permiten el acceso a una fuente de energía gratuita, cargando las baterías de forma directa.
Hasta ahora, la empresa solo ha fabricado 100 unidades, pero su plan es escalar en su propuesta e incrementar las exportaciones en 2026.
Bee, coche eléctrico compacto con paneles solares en el techo y sello africano
Uno de sus modelos más interesantes es el Bee, un coche compacto de 2 asientos con un alcance de entre 70 y 120 kilómetros y una velocidad máxima de 45 km por hora. Ha sido creado pensando en viajes diarios urbanos.
Su precio inicia en 18 264 dinares tunecinos ($6200 o 5374 euros al cambio, aunque estos podrían no ser los valores finales en mercados fuera de África, producto de los gastos logísticos e impuestos).
En el momento actual, Bako Motors es una empresa pequeña, pero ya ha empezado a construir una segunda fábrica de mayores dimensiones en Túnez, cuya apertura está prevista para fines de 2026. El objetivo trazado es fabricar hasta 8000 vehículos al año destinados a los mercados de África, Medio Oriente y Europa.
El coche eléctrico procedente de África no es solo compacto y barato. Los paneles solares que tiene en el techo son parte de una revolución que ya ha empezado. Mientras se determina hasta dónde llega la propuesta de Bako Motors, aseguran que el futuro del coche eléctrico podría radicar en un motor de 13 kilos que rompe récords de eficiencia
















