El mundo se está mudando a las energías renovables, pero un gigante industrial se está quedando atrás, y es la industria automotriz. A pesar que otras empresas establecen a la sostenibilidad como motor principal y que Japón tiene coches que queman agua no está claro cuál es el coche del futuro y en general este sector sigue aferrándose a lo modelos que amenazan al planeta ¿Podrá la industria automotriz adaptarse a tiempo?
La electromovilidad es un iPhone
Ola Källenius, CEO de Mercedes-Benz, hizo una analogía que permite explicar la situación actual de la industria: «Cuando salió el primer iPhone, mucha gente pensó que era demasiado engorroso. Les gustaba más su BlackBerry. Pero a más tardar, con el iPhone 3, todo el mundo se dio cuenta de que era el mejor smartphone». Con esta comparación la empresa indica que: a pesar de haber resistencia al cambio, todo indica que la electromovilidad, se convertirá en el nuevo estándar.
Por otra parte, el jefe de Diseño de Mercedes, Gorden Wagener añade que «uno de los problemas de los vehículos eléctricos es que los clientes los ven como un dispositivo electrónico, mientras que a los coches de combustión todavía los perciben como un reloj Chrono, mucho más duradero y valioso».
Invertir hoy: prepararse para mañana
La gerencia de Mercedes-Benz alerta que la ausencia de ambición en el cambio energético podría generar serias repercusiones para los productores convencionales.
«Es preferible hacer inversiones ahora y estar listos. “Es mejor invertir ahora y estar preparados. Estamos comprometidos con la descarbonización. El vehículo eléctrico es la vía principal para lograrlo y estamos invirtiendo mucho en nuevas arquitecturas eléctricas» ha afirmado el CEO de Mercedes.
Esta visión se concreta en la actualización de sistemas y plataformas específicas como la MMA (Mercedes Modular Architecture) que será la base de los modelos compactos y medianos como: el CLA eléctrico, CLA Shooting Brake, GLA y GLB.
Para los modelos de mayor envergadura, Mercedes-Benz empleará la arquitectura MB.EA (Mercedes-Benz Electric Architecture), creada para automóviles de alta gama y alto desempeño. Los modelos con altas prestaciones usarán AMG.EA (Arquitectura Eléctrica AMG), creada específicamente para los vehículos deportivos eléctricos de la marca AMG.
En última instancia, los vehículos comerciales eléctricos emplearán la plataforma VAN.EA (VAN Electric Architecture), lo que posibilitará a Mercedes-Benz proporcionar soluciones de transporte sostenibles para negocios y expertos. Markus Schäfer confirma: «Siempre habría incertidumbres, pero nuestra línea es clara: nos centramos en desarrollos totalmente eléctricos».
El coche del futuro: el diseño es el factor diferencial
La estrategia de electrificación depende esencialmente del diseño. Wagener respalda el estilo «progresista» del EQS, caracterizándolo como «un automóvil de 10 años a largo plazo» con una resistencia aerodinámica de 0,20 cx.
Esta distinción podría justificar por qué Mercedes comercializó 185 100 vehículos eléctricos en 2024, en contraposición a los 368 523 de BMW, que conserva su estética convencional sin importar el sistema de propulsión.
El EQS no se enfoca en la misma audiencia que un Clase S, sino «en individuos que deseen experimentar con algo distinto al estilo tradicional del Clase S a gasolina». Esto busca aspirar a captar nuevos consumidores, aunque al principio restringe las ventas en comparación con otros productores.
Un inevitable futuro eléctrico
Si bien, Mercedes-Benz ha retrasado su meta 2025 que consistía en que la mitad de sus ventas sean modelos eléctricos e híbridos con enchufe, aún se conserva la dedicación a esta tecnología a través de un enfoque adaptable que le facilitará convertirse totalmente eléctrica en mercados concretos a partir del año 2030.
La compañía alemana reconoce que pasar por alto la electrificación representaría un fallo estratégico irremediable. Como Källenius indicaba en la comparación con los teléfonos inteligentes, las primeras resistencias pueden convertirse en ¿grandes oportunidades, por lo que Mercedes-Benz está cambiando sus apuestas tal como lo hará Tesla con los nuevos coches que utilizan energía solar.
