Aunque los coches se vuelven cada vez más esenciales en nuestras vidas, no todas las marcas han tenido éxito y ahora veremos otra prueba de ello, ya que uno de los coches chinos más esperados resultó ser todo un fracaso, pero quédate para saber que sucedió.
El boom de los coches chinos
En nuestros tiempos tener un coche se ha vuelto una necesidad básica, pues cada vez son más las personas que usan su coche prácticamente todos los días y la industria automotriz tiene modelos de todos los gustos y colores.
Pero más allá del precio y lo atractivo que puede ser un coche, uno de los puntos más importantes para la mayoría de las personas es el precio y es ahí donde las marcas chinas han dado justo en el clavo, ofreciendo todo tipo de coches a precios mucho más accesibles que la competencia.
Gracias a esto, las marcas chinas se han vuelto cada vez más famosas, llegando incluso a considerarse lideres de la industria automotriz, sin embargo, una de las marcas que parecía tener todo para ganar, ahora está lamentándose por uno de sus peores fracasos.
El peor fracaso de la marca china
Se trata nada más y nada menos que Xiaomi, una marca que al principio era conocida por sus increíbles celulares, pero que con el tiempo fue entrando a la industria automotriz, hasta que el año pasado superó todas las expectativas con la berlina eléctrica SU7 que llegó a vender más unidades que el Tesla Model 3.
Pero su momento de fama parece haber quedado en el pasado, pues aunque tenían todas las esperanzas de triunfar en la industria, cuando sacaron su siguiente modelo, el Xiaomi SU7 Ultra las cosas fueron totalmente diferentes.
Este coche prometía revolucionar la industria superando al potente Porsche Taycan a un precio mucho más bajo, pero en realidad fue todo lo contrario, pues el propio CEO de Xiaomi, Lei Jun reconoció que están viviendo uno de los momentos más duros a nivel empresarial y personal.
En las últimas semanas, sucedieron muchas catástrofes que terminaron afectando por completo la reputación de la marca y tal como vimos cuando acusaron a BYD de engañar a todos, el prestigio de una marca es uno de los factores mas decisivos al momento de comprar coches.
Las desgracias siempre vienen juntas
Todo comenzó con el fallecimiento de 3 personas a bordo de un SU7 tras un accidente en el que el coche se incendió, supuestamente con el sistema de asistencia a la conducción activado, por lo que de inmediato comenzó una investigación que puso en alerta a toda China.
Luego la controversia empeoró tras una actualización de software que reducía la potencia máxima del SU7 Ultra en más de 600 CV, exigiendo a los propietarios pasar una prueba en circuito para desbloquearla, pero la indignación fue tan grande que tuvieron que volver a la potencia original
Y por si fuera poco, todos se tiraron contra la marca cuando comenzó a publicitar un capó opcional de fibra de carbono para el SU7 Ultra, con un precio de más de 5000 dólares, pero el problema no fue la oferta ni el precio sino que los acusaron de publicidad engañosa.
Se supone que el capó servía para mejorar el rendimiento, aerodinámica y refrigeración gracias a unos supuestos conductos de aire, pero los clientes alegaron que no había diferencias ni mejoras en comparación con la versión estándar.
Para reparar el daño, Xiaomi ofreció a los afectados 20 000 créditos en su tienda, lo que equivale a aproximadamente 2500 euros o el cambio por el capó original de aluminio, pero para los usuarios esto no fue suficiente y exigen el reembolso total del valor del coche.
La situación ha escalado tanto que lo más probable es que la reputación de Xiaomi nunca vuelva a ser la misma, quizá si hubiera sido un solo problema la marca podría recuperarse, pero ahora está siendo acusada de un accidente mortal y de enormes engaños, todo al mismo tiempo, por lo que es muy difícil que pueda recuperarse. Sin embargo mientras Xiaomi es culpada de accidentes en Francia están salvando miles de vidas con este invento.