Los coches de gasolina tienen sus días contados en Europa. Pronto tendrán que desaparecer a raíz de una información determinante. El impuesto “invisible” que subirá el valor de la gasolina y el diésel de cara a 2027 fue el primer indicio. Los conflictos y otros factores socio-económicos incrementan el precio del barril del petróleo y, en consecuencia, el de los combustibles, aunque estos también disminuyen.
Una nueva regulación de Europa impondrá un aumento de precios en apenas un año y medio. A partir del 1 de enero de 2027, entrará en vigor el nuevo “Régimen de Comercio de Emisiones”. La norma reemplaza a la actual Ley de Comercio de Emisiones de Combustibles (BEHG), que ha impuesto precios de CO2 más elevados a un nivel concreto cada año desde 2021.
Realmente, los conductores no tienen vínculo alguno con el nuevo sistema de comercio de emisiones, cuyo precio por tonelada para este 2025 es de 55 euros. Es responsabilidad de los distribuidores. Por ende, las empresas petroleras tendrán que repensar sus presupuestos, algo que repercutirá en los costes de las emisiones a las gasolineras.
Esta información acelera la salida definitiva de los coches de gasolina de Europa
Tras salir a la luz el primer país en prohibir los coches de gasolina, se ha expuesto una revelación que acelera el adiós a este tipo de coches en Europa. Un nuevo estudio expone que los coches eléctricos en Europa ya son un 73% más limpios (o sea, producen menos emisiones) que las piezas de combustión interna.
Asimismo, mejoran mucho más rápido de lo previsto. El informe del International Council on Clean Transportation (ICCT) pone de manifiesto que los vehículos eléctricos ya reportan un nivel de contaminación 4 veces menor que los de gasolina en Europa.
La ventaja climática de los coches eléctricos aumenta. Son un 24% más limpios que en 2021 a causa del auge renovable. Aunque el dato más relevante es que emite de media un 73% menos de gases de efecto invernadero durante todo su ciclo de vida que un vehículo de gasolina.
Esto representa un avance considerable respecto a las previsiones de 2021, que auguran un aminoramiento del 59%. Dicho cambio no es producto del azar.
Es el resultado de un incremento sostenible de las energías renovables en la red eléctrica de Europa, así como de la eficiencia energética superior de los vehículos eléctricos puros (BEV, por sus siglas en inglés).
Europa acelerar la despedida final de los coches de gasolina
Tecnologías como híbridos e híbridos enchufables evidencian mejoras marginales, incapaces de continuar con el ritmo.El dato sobre la huella de carbono de los coches eléctricos se encuentra ligada de forma directa a cómo se genera la electricidad en Europa.
En la actualidad, las energías renovables ya suponen más del 56% de la producción eléctrica del Viejo Continente. Su porcentaje continuará en aumento. De acuerdo a las estimaciones del Centro Común de Investigación de la Unión Europea, en 2045 se llegará al 86%.
Esta información resulta crucial, dado que las piezas automovilísticas que se venden hoy continuarán circulando hasta 2045 y mucho después también.
El análisis del ICCT también estudia el rendimiento climático de otras tecnologías en auge, como los vehículos híbridos e híbridos enchufables. En promedio, acotan las emisiones en un 20 y 30% respectivamente, muy lejos del potencial de los automóviles eléctricos puros.
¿Por qué desaparecerán los coches de gasolina en Europa?
Los vehículos de pila de combustible, que funcionan con hidrógeno, podrían alcanzar una reducción de emisiones del 79% respecto a los de gasolina. Pero esto solo sucede si el hidrógeno utilizado es verde. Es decir, generado a través de electrólisis con energía renovable.
El hecho de que los coches eléctricos sean cada vez más limpios en términos de emisiones hace que los coches de gasolina queden obsoletos día a día. Los vehículos de gasolina tendrán que desaparecer eventualmente.
La situación se dará en Europa cuando la producción global de coches eléctricos sea más sostenible y crezca lo suficiente. Pero hasta que ese momento llegue, esta empresa presenta un nuevo tipo de motor para apurar los coches de gasolina.