Hoy en día los avances en coches eléctricos son cada vez más asombrosos, como por ejemplo este motor extremadamente potente de solo 40 kg. La mayoría de los países están adoptando estas tecnologías, pero existen algunos que son mucho más avanzados que otros, como el caso específico de un país que solo comercializa vehículos eléctricos, pero ¿A qué país se refiere?
Incentivar en vez de prohibir
Este notable logro surgió de una legislación pública amigable y estable, fomentando una preferencia hacia los automóviles eléctricos. Para esto, el gobierno implementó numerosos incentivos fiscales y ventajas monetarias para promover la utilización de modos automóviles de cero emisiones.
En este país, los coches de combustible interno pagan un impuesto de circulación anual que puede alcanzar los 2500 euros, y las tarifas de uso de la carretera son notablemente estrechas para los modelos de gasolina.
En contraste, los partidarios del transporte eléctrico, son privilegiados con incentivos como no pagar el IVA, los aranceles de movimiento cortados, los espacios designados de descenso, y el ingreso a las carreteras de tránsito.
El país de los coches eléctricos
Pero ¿De qué país se trata? La respuesta es Noruega, un país progresivo, que adoptó estas regulaciones hasta el 2023, haciendo que los vehículos eléctricos representaran el 88,9% de las transacciones de automóviles.
En el 2024, los datos de la Autoridad de carreteras públicas de Noruega mostraron que más del 96% de las ventas de nuevos automóviles eran coches alimentados por baterías.
Un objetivo planteado hace años
Este triunfo deja a Noruega casi lista para convertirse en un país totalmente eléctrico, alcanzando un objetivo que ya habían planteado en el 2017.
Pero lo más impresionante, es que Noruega en lugar de simplemente imponer prohibiciones prefirió optar por incentivos económicos, haciendo que los coches eléctricos sean mucho más llamativos para los compradores.
Por su parte, la viceministra de Transporte de Noruega, Cecilie Knibe Kroglund, explicó que las políticas que incentivan a usar vehículos eléctricos, habían sido fundamentales para la transición del país.
A su vez, manifestó la importancia de este tipo de iniciativas:
“El transporte es una parte importante de la respuesta a las soluciones respetuosas con el clima. Por lo tanto, debemos asegurarnos de que parte del éxito que hemos tenido con los automóviles se pueda utilizar en otras áreas del sector del transporte”.
Por su parte, la secretaria general de la Asociación Noruega de Vehículos Eléctricos (NEVA) Christina Bu, declaró lo siguiente:
“Toda nuestra sociedad ha pasado por este cambio de mentalidad. Quiero decir, no es que los noruegos sean más ecológicos o más propensos a hacer este tipo de cosas que otros. Fueron las políticas las que lo provocaron y la gente lo entendió rápidamente y cambió su forma de pensar al respecto”
Estas declaraciones, demuestran la importancia de abordar los problemas desde un enfoque positivo, que motive a la población y a su vez les abra la mente.
Aún quedan grandes metas y desafíos
A pesar de su gigante progreso Noruega aún está batallando para sacar del mapa a los vehículos con un motor de gasolina.
Aunque las ventas de automóviles nuevos son casi 100% eléctricas, aún hay vehículos viejos a gasolina y diésel que siguen circulando por las carreteras y quizá tarden años en ser eliminados.
Sin embargo, el gobierno noruego ha sido positivo y ambicioso, planteando la meta de que todos los autos nuevos vendidos en el país sean eléctricos para el año 2025.
En conclusión este tipo de avances son un gran paso para una transición hacia una movilidad más sostenible y está claro que Noruega estaría llevando la delantera. Esperemos que estas iniciativas sirvan de ejemplo a otros países, por ejemplo España, que ha recibido la llegada de nuevos coches eléctricos.