Corea del Sur ha convertido en realidad un sueño que hace 5 años parecía imposible. Está rompiendo récords con moléculas de agua. Desde los primeros pasos dados en el campo automotriz, el tipo de combustible utilizado ha sido crucial y un tema de interés para expertos y amateurs. Lo que comenzó como un experimento con recursos inesperados, se convirtió en la dependencia de un recurso internacional. Un contexto que hoy está tratando de cambiarse con la búsqueda exhaustiva de opciones más sostenibles.
La historia del automóvil es la historia del uso de varios combustibles
Aunque ya son 19 países los que han pactado cuadruplicar el uso de biocombustibles para 2035, en el siglo XIX una estampa semejante hubiera sido imposible. Entonces, inventores como Karl Benz empezaban a desarrollar vehículos autopropulsados, siendo el carbón uno de los combustibles explorados.
Dicho material, ya usado en la industria para producir vapor y energía, supo adaptarse para tratar de mover los incipientes motores de combustión interna de la época. Proporcionaba más de lo que se había tenido hasta ese momento, pero la eficiencia de sus motores era acotada.
Sumado a esto, su proceso de combustión producía una gran cantidad de residuos y emisiones. Conforme la tecnología de los motores avanzaba, se puso de manifiesto la necesidad de un combustible más denso. Así se llegó a la conclusión de que el petróleo debía estar en la vida del ser humano.
Hasta ahora, se han utilizado diferentes variantes del petróleo para movilizar vehículos, como la gasolina o el diésel. Aunque los derivados del petróleo han mostrado una longevidad relevante, la creciente preocupación por el deterioro del planeta producto del cambio climático ha suscitado cambios en el sector.
Actualmente se busca la implementación de combustibles alternativos, más compasivos con el medio ambiente. Frente a este escenario, Corea del Sur ha sabido destacarse consiguiendo lo que parecía un imposible.
Corea del Sur rompe récords con coches de hidrógeno
Hyundai, empresa automovilística de Corea del Sur, ha hecho historia en el mundo de la automoción con su Hyundai Nexo. Un vehículo que ha sido capaz de batir un récord mundial propulsado por hidrógeno. Con una sola carga, ha recorrido 1400,9 km en 36 horas de conducción continua.
Así las cosas, la firma de Corea del Sur acaba de demostrar ante el mundo que el hidrógeno es un combustible real, funcional y óptimo. La marca de su Hyundai Nexo destronó el récord que había impuesto Toyota en 2021. La prueba persistió 36 horas y sirvió para poner en evidencia la viabilidad de una tecnología experimental.
Además de ofrecer un vehículo cero emisiones, un coche de hidrógeno también conserva una autonomía amplia, ofrece una recarga de pocos minutos y un rendimiento estable, incluso en periodos prolongados de conducción real.
El All New Nexo cuenta con un sistema de pila de combustible de 150 kW y un par de 35,7 kg·m. No registra una dependencia a baterías pesadas ni tiempos de espera extensos. En su versión comercial, brinda 720 km de autonomía.
No obstante, la experiencia reciente ha expuesto que, bajo circunstancias controladas y con técnicas de conducción eficientes, se puede reportar casi el doble.
¿Cómo Corea de Sur ha superado un “imposible”?
El triunfo de Corea del Sur se debe a una combinación de factores: gestión térmica mejorada, optimización del flujo de hidrógeno y un tren motriz sin los problemas típicos de las primeras unidades automovilísticas de hidrógeno.
El test de efectuó el pasado mes de octubre en Saemangeum, con salida en la estación de recarga de Gunsan. Este progreso no es algo que solo incumba a las marcas.
Las recientes regulaciones promulgadas en la Unión Europea les abren la puerta a tecnologías como la de la pila de combustible, cuyo único subproducto es agua o moléculas de agua.
Hace casi 5 años, un reporte semejante era una utopía. En la actualidad, Corea del Sur ha logrado superar el récord impuesto y va por más. Siguiendo esta línea, en el sector se asegura que Hyundai tiene entre manos algo mejor.















