En medio de la batalla abierta entre Tesla y China, Estados Unidos enfrenta a la compañía de Elon Musk subiéndose al aluvión de los coches eléctricos. El panorama de la industria del automóvil sigue evolucionando hacia nuevas formas de transporte más sostenibles y eficientes. La introducción y el avance de los coches eléctricos están tomando un rol fundamental en este cambio. Con marcas reconocidas sumergidas en un profundo proceso de transformación, los consumidores cada vez tienen una mayor oferta para elegir modelos eléctricos y contribuir a la mitigación del cambio climático.
Diferentes naciones ya han fijado objetivos climáticos severos, por lo que se espera que, lejos de decaer, el mercado de los eléctricos siga avanzando con paso firme. 2024 está siendo un año sumamente significativo en este contexto debido a los lanzamientos de modelos de vanguardia que están llegando y redefinen la experiencia de conducción. Hasta ahora, Tesla ha sido una de las marcas más imponentes de la industria eléctrica, pero otras firmas de China y Estados Unidos están trabajando arduamente para sacarle su lugar privilegiado.
El usuario ya no busca únicamente un diseño agradable, eficiencia y un precio razonable. La cuota de sostenibilidad se impone y las versiones eléctricas parecen la única forma de cubrirla. Pero ¿podrá el primer fabricante de vehículos del mundo luchar contra el gigantesco Tesla? ¡Vamos a verlo!
Estados Unidos le planta cara a Tesla: el primer fabricante de vehículos está dispuesto a todo
En los últimos años, la firma japonesa Toyota se ha hecho con un puesto top en el ranking de los mayores fabricantes de coches del mundo. Volkswagen llegó a ser un opositor fuerte, con grandes posibilidades de sobrepasarlo en algún momento. Sin embargo, si retrocedemos en el tiempo hasta los años 90 y comienzos de la década 2.000, la situación global de la fabricación de vehículos iba mucho más allá de estas dos marcas.
Además de Toyota y Volkswagen, grandes compañías automovilísticas norteamericanas jugaban un papel fundamental en la industria. Ford y el conglomerado General Motors eran imparables. Hasta 2007, General Motors gozaba del título del mayor fabricante mundial. Fue así por 76 años. No obstante, desde ese momento, la firma fue perdiendo peso a nivel internacional e incluso parte de sus marcas adheridas. Por ejemplo, PSA, germen del actual Grupo Stellantis, se hizo con el control de Opel en 2017.
Pero General Motors no se ha quedado de brazos cruzados ante esta situación. Ha vuelto a hacerse fuerte, especialmente en Estados Unidos. En 2023, logró posicionarse como el sexto fabricante mundial. Las ventas de la compañía aumentaron un 14% el año pasado en suelo norteamericano. Por esta razón, Mary Barra, su CEO, se mostró orgullosa de los logros de la firma en declaraciones a The New York Times.
La ejecutiva al mando de GM desde 2017 expuso que General Motors tiene la previsión de ganar dinero con sus coches eléctricos para finales de 2024. Su pronóstico es un buen augurio sobre el correcto desempeño de la empresa. Una noticia reconfortante para los aficionados a sus productos, ya sus ventas de coches eléctricos solo fueron del 2,3% total en 2023.
Tesla se enfrenta a su peor enemigo: Estados Unidos despierta
Este 2024, las ventas de coches eléctricos de General Motors se han consolidado, especialmente gracias a modelos como el Chevrolet Equinox, el Chevrolet Blazer, el pick up Chevrolet Silverado y los de la firma de lujo Cadillac. Barra sostiene que hace años que priorizan dejar de vender coches con motor térmico en Estados Unidos para 2035. Los resultados presentados por la empresa parecen respaldar esta postura, ya que las ventas de los coches eléctricos de GM incrementaron un 60% en el tercer trimestre de 2024.
Si se confirma que General Motos conseguirá ganar dinero con su gama de coches eléctricos a finales de año, GM igualará a Tesla como el único fabricante norteamericano en conseguirlo. Estados Unidos enfrenta a Tesla con el primer fabricante de vehículos del mundo y una estrategia milimétricamente diseñada. Mientras tanto, la firma de Elon Musk trabaja para destruir a su competencia.
