Sabemos que la relación entre Europa y china no es la mejor, sobre todo ahora que están en guerra por las tierras raras, pero parece el conflicto a dado un giro inesperado o al menos eso parece en la industria automotriz, ya que Europa quiere hacer una curiosa alianza que podría perjudicar a Tesla.
La tensión entre China y Europa
La relación entre Europa y China ha sido muy tensa durante los últimos años y aunque pareciera que la industria automotriz y la política no tienen nada que ver, la realidad es que el conflicto ha tenido grandes impactos en esta industria.
Esto se debe a que la Unión Europea ha implementado grandes aranceles a los vehículos eléctricos procedentes de China, generando un gran descontento al gigante asiático, quien considera que estos aranceles son muy injustos y que afectaran a todos.
Para ponernos en contexto, el conflicto comenzó en septiembre de 2023, cuando la Unión Europea planteó la posibilidad de imponer aranceles a los coches eléctricos chinos, argumentando que la industria automotriz china estaba distorsionando el mercado con sus precios tan bajos.
Así, la Comisión Europea decidió votar a favor de lo que inicialmente se conoció como «derechos compensatorios», un término que evolucionó para convertirse en lo que hoy entendemos como «aranceles», oficializándose en octubre de 2024.
Posteriormente, Europa optó por establecer aranceles personalizados para cada fabricante, reconociendo que no todos habían recibido el mismo nivel de apoyo y diferenciando según el grado de colaboración mostrado.
Por ejemplo, BYD, una de las compañías chinas, se beneficiaba de un arancel relativamente bajo del 17,4%, mientras que SAIC, que es de propiedad estatal, enfrentaba una tasa del 37,6%. A estas cifras se añadía un 10% base que cualquier país debía abonar al exportar vehículos a Europa.
La respuesta de parte de China
Desde el principio, el Gobierno chino expresó su oposición a esta decisión, considerando que era discriminatoria y por supuesto no se quedó de brazos cruzados, incluso amenazó con realizar una investigación sobre las importaciones de lácteos y carne de cerdo procedente de la UE.
Considerando esta fuerte polémica y que este conflicto terminará perjudicando a todos, Europa prefirió buscar una tregua y está dispuesta a realizar negociaciones para eliminar dichos aranceles y fomentar la cooperación en áreas como la tecnología y la innovación.
Además la reconciliación es crucial para ambas partes, pues Europa necesita atraer inversiones chinas para revitalizar su economía y crear empleos, mientras que China busca acceso al mercado europeo para impulsarse económicamente
En búsqueda de una reconciliación
Meses después de estos acontecimientos, el diario alemán Handelsblatt informó que la Unión Europea ya estaba negociando con China un precio mínimo para sus vehículos a cambio de levantar los aranceles sobre los coches eléctricos.
Según el medio, Maros Sefcovic, Comisario de Comercio de la UE, ha llevado a cabo conversaciones con Wang Wentao, el ministro de Comercio chino, y en esa reunión se habría alcanzado un acuerdo para establecer un precio mínimo en sus vehículos.
Pero el desafío sigue siendo encontrar un punto favorable para todos. Por el momento los precios mínimos establecidos por la Unión Europea para los productos extranjeros se han aplicado a productos de naturaleza simple, dejando de lado los coches, para lo cual se espera negociación.
Por otro lado, algunos creen que es establecer un precio mínimo diferente según el tamaño y la calidad del vehículo, pues sería irracional imponer por ejemplo un precio mínimo de 15 000 euros para una enorme berlina y también para un coche pequeño.
Todas estas son consideraciones que aún están siendo evaluadas, pero se espera que pronto puedan llegar a un acuerdo que ponga fin a toda esta gran polémica, que más allá de mejorar la economía ha terminado por perjudicar a todos.
A su vez, el fijar un precio mínimo terminará afectando a toda la competencia, incluyendo a las marcas más populares como Tesla, quien si bien está liderando el mercado, estas medidas podrían dejarlo con menos armas para competir.
Sin duda, la disposición de ambos países para negociar y acabar con este conflicto es un gran paso, pero aún queda mucho por hacer y será bastante complejo dejarlos contentos a todos, pues la competencia en la industria automotriz, nunca se detiene. Por su parte, Tesla tampoco se quedará de brazos cruzados y está apostando por el mercado chino.