Ferrari causó una auténtica revolución en el sector automovilístico con la noticia de su patente, pero Lamborghini no se deja amedrentar y saca un modelo que fusiona dos combustibles. El avance del calentamiento global y el cambio climático nos ha llevado a una situación en la que es innegable que la era de los combustibles fósiles ha terminado. La emergencia climática y las obligaciones de los tratados internacionales están frenando su uso y obligando a las compañías tecnológicas a tomar severas decisiones.
Uno de los sectores más castigados por la contaminación es el del transporte, por lo que se requiere de una descarbonización urgente. La transición energética avanza porque la combustión de los combustibles fósiles libera gases, como el benceno-pireno, dióxido de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono, que tienen un efecto negativo para el medio ambiente.
Así es como Ferrari ya ha registrado una patente para crear un revolucionario motor de hidrógeno y Lamborghini apuesta por una pieza diferente.
Lamborghini desplaza a Ferrari con una propuesta innovadora
El pronóstico es que para la temporada 2028 varios fabricantes aparezcan en escena con varios prototipos a hidrógeno en el Campeonato Mundial de Resistencia. Pese a la expectación que están generando estas piezas, Lamborghini no estará entre ellos. Stefan Winkelmann, presidente de la firma, así lo ha asegurado.
Expuso que no estará interesado en seguir el ejemplo de otras empresas. Primero la marca debe demostrar que está a la altura de la hibridación y los coches eléctricos antes de lanzarse a participar en una división cuya hoja de ruta no está presente en ninguna parte del área deportiva de Lamborghini.
Según registra el portal Sportscar365, el profesional argumentó que, a partir del programa Lamborghini SC63, el prototipo LMDh que compite en el WEC y en la IMSA, puede avanzar en la dirección del empleo de combustibles sintéticos y la electrificación. No obstante, para dedicarle al hidrógeno el tiempo que merece necesitarían partir desde cero, ya que se trata de una tecnología desconocida para la marca.
Bajo estas circunstancias, dijo que en su gestión no considera la clase a hidrógeno como una alternativa para ganar en eventos de resistencia. Por ahora, el fabricante italiano está enfocando sus esfuerzos en su nuevo coche GT3, que presentará en 2025. La previsión es que empiece a utilizarse en 2026. Además, se desarrollará una versión para el campeonato Super Trofeo a partir de 2027.
Lamborghini sorprende con su nuevo coche
Rouven Mohr, director técnico de Lamborghini y jefe interino de Squadra Corse, agregó que Lamborghini tiene otras prioridades sobre el hidrógeno. El plan actual es poner el foco en el sucesor del modelo Huracán, una pieza híbrida. Con su llegada se convertirá en el único fabricante de deportivos con un catálogo integrado únicamente por híbridos, con la salvedad de la versión GT3 que se apega al reglamento internacional.
Si bien el sucesor de Huracán será híbrido, Rohr enfatizó que la versión GT3 no lo será. Al mismo tiempo, afirmó que el auto de carreras usará el motor base del modelo de carretera y no el V8 turboalimentado de 3.8 litros ubicado en el SC63.
La proyección de la marca es seguir profundizando en productos con tecnología de uso diario, un camino que se mantendrá, por lo menos, hasta 2030. “Seguro que, dado que hay un equilibrio de rendimiento en GT3, no será híbrido y el motor tiene que ser modificado”, acotó.
Y agregó: “Estamos haciendo carreras de clientes para los clientes. Tenemos un campo tecnológico en parte en el GT3, pero las carreras de clientes son la base de todo. Tenemos que tener un coche con el que los equipos puedan operar”. En este contexto, Lamborghini opaca la noticia de Ferrari y presenta algo mejor que el motor de hidrógeno.



















