El hidrógeno levanta pasiones de todo tipo. Mientras algunos lo sentencian, otros lo veneran. Este último caso es el de una mítica marca que ha sorprendido al mundo con su apuesta por el hidrógeno. No solo se ha unido a la fiebre del hidrógeno, sino que lo ha hecho con un motor montado al revés. Los vehículos de hidrógeno son una alternativa más dentro de las soluciones de transporte sostenible que están apareciendo.
Seguir de la mano con los combustibles fósiles ya no es una opción debido a su alto impacto ambiental. Así es como expertos y compañías de todo el mundo trabajan en nuevas alternativas a los fósiles.
El hidrógeno ha ganado mucho terreno porque solo emite vapor de agua y tiene una autonomía y un tiempo de repostaje parecidos a los vehículos que funcionan con combustibles tradicionales.
Esta marca apuesta por el hidrógeno, pero con un motor nunca visto
Ferrari ha sorprendido con una patente presentada en las oficinas de Europa y Estados Unidos que muestra su claro entusiasmo por los motores de hidrógeno. Versa sobre un deportivo con un motor invertido de hidrógeno, tecnología híbrida y tracción a las cuatro ruedas. El documento de Ferrari lleva el nombre de “Coche provisto de un motor de combustión interna impulsado por hidrógeno”. Lleva la firma de Fabrizio Favaretto, gerente de innovación de arquitecturas de vehículos y trenes motrices en Ferrari.
Los ingenieros de Ferrari han desarrollado un sistema de propulsión híbrido que ubica el motor de combustión en la parte trasera y el propulsor eléctrico en el frontal. Se trata de un bloque de seis cilindros en línea abastecido por gas hidrógeno. Esta configuración habría sido elegida estratégicamente para dejar espacio a los lados para los depósitos de hidrógeno. Es decir, se colocaría en el chasis en posición longitudinal.
Respecto al motor térmico, este va montado al revés. El cigüeñal se encuentra en el punto más alto del motor. Por otra parte, la culata va a ras el suelo. Esta disposición permite la instalación de un difusor más agresivo en la parte trasera del automóvil. Para el momento actual, el montaje del motor resulta impactante. Sin embargo, no es la primera vez en la historia que se ven motores invertidos como el de Ferrari. Algunos aviones de combate de la Segunda Guerra Mundial ya los contemplaban.
Nunca esperamos ver este motor de hidrógeno en Ferrari
La patente de Ferrari también menciona varias soluciones de sobrealimentación para el motor de combustión. Una es la instalación de dos compresores centrífugos montados coaxialmente a cada lado de un único motor eléctrico. La energía para dar suministro a este motor se conseguiría de la frenada regenerativa y sería almacenada en una batería. Otra solución sería la colocación de dos compresores en una disposición diferente, aunque accionados por un motor eléctrico.
La tercera solución tiene en cuenta un sistema tipo MGU-H (grupo motor-generador, calor) como el que se utiliza en la Fórmula 1, con una turbina de gases de escape capaz de recuperar energía eléctrica para hacer funcionar uno o más compresores.
A grandes rasgos, lo que propone Ferrari es un tren motriz híbrido sobrealimentado, con una combustión de hidrógeno, seis cilindros en línea y tracción a las cuatro ruedas. Estos son los datos obtenidos hasta ahora, pero todavía queda por estipular cuánta de esta tecnología llega finalmente a un vehículo de producción.
No obstante, lo que sí queda claro es que Ferrari continúa investigando en motores de combustión interna mientras la industria del automóvil avanza hacia la electrificación. De esta manera, Ferrari ha sorprendido al mundo: apostando por el hidrógeno con un motor montado al revés.



















