Con el paso del tiempo, son cada vez más evidentes los avances de la industria automotriz, como por ejemplo el motor de manganeso. Sin embargo, hay bastantes diferencias, en cuanto a cuál es el combustible del futuro y esta vez es India quien lanza una innovación ¿Será este el fin de los coches eléctricos? ¿De qué combustible se trata?
India presenta grandes innovaciones en motores
India está marcando un antes y un después en la historia de la industria automotriz presentando una nueva tecnología de motores que representan una alternativa limpia y con menos emisiones de monóxido de carbono.
Lo más sorprendente es que no se trata solo de una marca, sino de varias empresas que se han comprometido con la sostenibilidad y están trabajando para lograr esto a través de vehículos de producción local y eficientes.
Por un lado tenemos a Toyota concretamente el Toyota Innova HyCross, un modelo creado en el año 2023 que cuenta con un motor flexible que funciona con etanol y electricidad. Este vehículo es capaz de cubrir aproximadamente el 40% del recorrido con etanol y el resto se completa con electricidad.
La sostenibilidad ha llegado a los trenes
Por otro lado tenemos una nueva innovación que demuestra que los avances, no se tiene que limitar solo a los vehículos tradicionales. Se trata de un nuevo motor de hidrógeno para trenes que promete ser el más potente del mundo.
Este increíble invento fue anunciado por el ministro de Ferrocarriles, Ashwini Vaishnaw, durante el 18º Pravasi Bharatiya Divas en Bhubaneswar y por supuesto también destaca el compromiso del país con la transición hacia energías limpias y soluciones tecnológicas locales.
Este motor alcanza una potencia de 1.200 CV, superando totalmente todos los estándares globales actuales, ya que actualmente los trenes de hidrógeno apenas alcanzan entre 500 y 600 hp. Con esta innovación, India toma la delantera como un referente mundial en la implementación de tecnologías de hidrógeno para el transporte ferroviario.
Una innovación con cero emisiones
El ministro Vaishnaw destacó que esta creación no solo refleja el potencial tecnológico del país, sino que también refuerza su papel en la lucha contra el cambio climático, al ofrecer una alternativa de transporte que combina eficiencia energética con cero emisiones.
En cuanto a la fabricación del motor, ya se encuentra completada y actualmente se está trabajando en la integración de sistemas para garantizar un desempeño óptimo durante las pruebas.
Además, el motor será sometido a pruebas en la ruta Jind-Sonipat, en el estado de Haryana, evaluando su rendimiento en condiciones reales. Este paso es esencial para demostrar la viabilidad del motor marcando un hito importante en la adopción de transporte ferroviario sostenible.
Más allá de modernizar su infraestructura ferroviaria, con este proyecto India está demostrando con hechos concretos que el desarrollo tecnológico sostenible es viable en su país.
India comprometida con la sostenibilidad
Por otra parte, cabe destacar que estas innovadoras ideas están alineadas con los compromisos internacionales de India, como los objetivos establecidos en el Acuerdo de París, demostrando que las economías emergentes pueden liderar los pasos hacia una movilidad sostenible.
Además ambos motores comparten una característica en común: son azules y perfectos. Es decir, no generan emisiones de gases efecto invernadero, contribuyendo a la sostenibilidad.
A su vez, tanto la innovación ferroviaria como la producción de vehículos de etanol pueden servir como inspiración para otros países que buscan alternativas sostenibles en el sector del transporte. Este tipo de proyectos posicionan a India como un líder en la movilidad sostenible y la innovación en motores eficientes, lo que sin duda despertará la atención de otros países.
En conclusión este tipo de motores marcará un antes y un después tanto para India como para toda la industria automotriz. Por su parte, al igual que la creación del primer coche fotovoltaico, este tipo de innovaciones son un gran paso para una transición hacia la movilidad sostenible.
