Japón es parte de uno de los cambios más fuertes de los mares. El transporte marítimo, históricamente ligado al carbón y al petróleo, actualmente atraviesa una profunda revolución. Disminuir las emisiones contaminantes ya no es algo ideal u opcional. Se trata de una obligación fijada por la OMI. Tiene que suceder. El organismo pretende alcanzar la descarbonización total para 2050. No obstante, pese a las expectativas, el gasoil marino continúa siendo el gran protagonista de los buques, desprendiendo toneladas de gases contaminantes.
Los mares están cambiando y Japón los acompaña
Tras revelarse cómo podrían ser los barcos del futuro, han salido a la luz diferentes innovaciones a destacar dentro del transporte marítimo. Profesionales de diferentes partes del mundo optan por utilizar combustibles alternativos más compasivos con el medio ambiente que los fósiles.
Por ejemplo, amoníaco, metanol e hidrógeno. La transición no está siendo sencilla de aplicar, pero la hoja de ruta ya está determinada y el objetivo claro. Lo que el mundo quiere es navegar hacia un futuro más limpio y sostenible.
Japón se decanta por el hidrógeno verde
En esta búsqueda, llama poderosamente la atención un innovador yate japonés que genera hidrógeno verde en el mar. La compañía japonesa Mitsui O.S.K. Lines (MOL) ha alcanzado un importante progreso con su buque de demostración, el Winz Maru.
Este año, MOL estima la producción de unos 200 litros de hidrógeno a partir de este buque vanguardista. La propuesta se encuadra en el proyecto Wind Hunter, cuyo objetivo es asentar una cadena de suministro de hidrógeno verde. El Winz Maru de MOL significa un antes y un después en la historia del transporte marítimo.
Se trata de una embarcación eólica capaz de generar hidrógeno verde directamente en el mar. A través del uso de turbinas submarinas, el barco origina electricidad a partir de energía eólica, que después usa para generar hidrógeno a partir del agua de mar.
Esta producción de hidrógeno en alta mar representa un progreso considerable, dado que permite superar las limitaciones logísticas vinculadas a la producción terrestre.
Para asegurar la correcta ejecución de un transporte seguro y eficiente de hidrógeno, este se transforma en metilciclohexano (MCH), un transportador orgánico líquido del hidrógeno. Dicha conversión facilita el transporte de hidrógeno a Tokio.
En esta ubicación, se distribuye para implementar en diferentes aplicaciones. Corresponde a un procedimiento innovador donde no solo se genera hidrógeno. También se garantiza su transformación y transporte.
Perspectiva de futuro del yate creador de hidrógeno de Japón
La iniciativa Wind Hunter y el barco Winz Maru son solo el primer paso de una serie de proyectos que buscan introducir hidrógeno verde en la matriz energética. El enfoque de MOL va más lejos. La compañía ya se plantea construir buques más grandes para proyecto, con vistas a la década de 2030.
Pese a los grandes beneficios ecológicos que ofrece el hidrógeno verde, se topa con un importante reto: el coste de su producción. En la actualidad, generar hidrógeno a partir de fuentes renovables continúa siendo más caro que extraer hidrógeno a partir de fuentes fósiles.
No obstante, se están concretado significativos esfuerzos para bajar los costes, incluso mediante avances tecnológicos y economías de escala. El proyecto Wind Hunter, del que el Winz Maru es una parte integral, es un gran paso adelante en este aspecto.
Optimiza la producción de hidrógeno y las tecnologías de transporte, por lo que este proyecto podría lograr que el hidrógeno verde sea más competitivo en el marco energético.
El progreso registrado por el Winz Maru suscita esperanza en el transporte marítimo. Sin embargo, para superar los desafíos pendientes, serán cruciales la inversión y la innovación en Japón y el resto del mundo. Al mismo tiempo, se ha comunicado que los grandes barcos vuelven a instalar velas para impulsarse.















