La movilidad eléctrica ‘made in China’ arrasa en Europa. Los coches chinos se exportan principalmente a Rusia. Y México es su segundo gran comprador. Pero el interés de estos mercados sigue apuntando prioritariamente a los vehículos de combustión térmica, alimentados por combustibles fósiles.
En el tercer lugar entre los clientes de China se ubica Bélgica. Aunque el país europeo quiere coches híbridos y eléctricos. Para muchos resulta sorprendente la cantidad de vehículos de este tipo que adquiere el país europeo. Una cifra que no para de aumentar desde hace ya varios años. De hecho, casi un tercio de las matriculaciones totales locales de 2022 correspondieron a coches chinos.
De China a Europa
Este alto nivel de exportaciones tiene una explicación muy simple: los puertos de entrada. Zeebrugge y Amberes son los que encabezan en el primero y el tercer lugar, respectivamente los puertos europeos en cuanto a la importación de vehículos.
Además, ambos puertos realizaron una fusión el año pasado, con el fin de ser más eficientes. Por lo que operan de manera conjunta bajo la denominación ‘Puerto de Amberes-Brujas’. Esto hace que la mayor puerta de entrada de coches eléctricos e híbridos desde China sea Bélgica.
Pero no todos los vehículos chinos llegan a Europa por Bélgica. Algunos lo hacen por los puertos alemanes de Bremerhaven y Emden o el esloveno de Koper. Y por los españoles de Valencia, Barcelona y Santander
China pisa fuerte en el mercado europeo
Las cifras de coches que provienen de China no dejan de crecer. Y aunque en Europa aún se venden marcas del gigante asiático que apuestan por los combustibles fósiles, las que mayor éxito y demanda tienen son las versiones de movilidad sostenible.
Hasta hace relativamente poco tiempo, Turquía y el Reino Unido eran los que se disputaban el primer puesto en cuanto a producción de coches de movilidad eléctrica. Pero lo de China este resultando ser un ascenso meteórico.
Desde los 100.000 vehículos eléctricos que se exportaron a Europa en 2017, los números han cambiado. Y siempre para mejor para la potencia asiática. Y esto se debe a que no solo exportan marcas propias como Xpeng, BYD, Polestar y Nio. Si no que Tesla tiene una fábrica allí que produce unidades para proveer también al mercado europeo.
Durante el primer semestre del presente año, China superó los dos millones de coches híbridos y eléctricos exportados al viejo continente. Y al ritmo que va, los expertos estiman que los 4 millones, que aparentemente se habían impuesto como meta, se alcanzarán y superarán con creces. Y que las marcas europeas deberían ponerse las ‘pilas’ si quieren conservar sus ‘cuotas parte’ del mercado. La movilidad eléctrica ‘made in China’ arrasa en Europa.