BMW trabaja en algo inédito: un motor que quema agua en lugar de gasolina. Se trata de un proyecto tan llamativo como el de este motor que no usa combustible y no se coloca bajo el capó. En pleno proceso de descarbonización, fabricantes de todo el mundo buscan nuevas formas de movilidad más compasivas con el medio ambiente. Hasta ahora, la que parece estar ‘ganando’ es la movilidad eléctrica. Sin embargo, existe otra tecnología de propulsión muy interesante que está generando expectación entre los expertos del transporte.
Una alternativa sin emisiones y largos tiempos de recarga: la propulsión eléctrica por hidrógeno, también denominada propulsión por pila de combustible. Cabe destacar que los vehículos de hidrógeno funcionan con un motor eléctrico. Por esta razón, se catalogan dentro de la familia de los eléctricos.
Normalmente se los denomina con las siglas «FCEV», del inglés «Fuel Cell Electric Vehicle» (vehículo eléctrico de pila de combustible). En la pila de combustible se realiza un proceso llamado «electrólisis inversa». Durante este desarrollo, el hidrógeno reacciona con el oxígeno.
El hidrógeno llega desde uno o varios depósitos del vehículo, y el oxígeno se toma del aire ambiente. Lo que se consigue de esta reacción es energía eléctrica, calor y agua, que sale por el tubo de escape en forma de vapor de agua, con cero emisiones.
BMW planea la hoja de ruta para crear un motor que quema agua en lugar de gasolina
BMW ha anunciado su plan de sacar al mercado un vehículo eléctrico que funcionará con pila de combustible en 2028. Para llevar adelante un proyecto de esta magnitud, se ha aliado con Toyota, uno de los pocos fabricantes que alberga esperanzas con el hidrógeno.
Todavía faltan tres años para el lanzamiento del vehículo, motivo por el que la firma alemana no ha brindado demasiados detalles. No obstante, sí asegura que el coche será una nueva versión de un producto que el público ya conoce.
Más allá del modelo que elija, BMW ha tomado el prometido de comercializar un producto original que permanecerá fiel a la compañía. El último proyecto de hidrógeno encabezado por la marca de Múnich se basaba en el X5.
Un SUV de hidrógeno no sería una versión de producción del iX5 que se comercializa hoy, puesto que esta generación ya va por la segunda mitad de su ciclo de vida. Sin embargo, es de destacar que las pilas de combustible del modelo iX5 Hydrogen llevan la firma de Toyota.
Jürgen Guldner, vicepresidente de Tecnología de Pilas de Combustible de Hidrógeno y Proyectos de Vehículos del Grupo BMW, tuvo una conversación con GoAuto a principios de 2024 sobre el tema:
“Básicamente, con el X5 Hydrogen FCEV conseguimos unos 500 km con un repostaje. Si pusiera un motor de combustión en el mismo coche con el mismo depósito, no llegaría ni a 300 km. Esa es la diferencia entre un producto que podemos vender y un producto que no podemos vender. A partir de los 500 km, y con un tiempo de repostaje de tres o cuatro minutos, creo que la gente se planteará pasarse al hidrógeno, así que es importante”.
BMW quiere lanzar un motor que solo quema agua, pero tiene un problema
Pese a que el objetivo va alineado con los objetivos ambientales globales, existe un importante obstáculo que BMW tendrá que saldar: la infraestructura de repostaje. Esa es inexistente en muchos lugares del mundo, por lo que la pieza de hidrógeno que planea lanzar podría venderse solo en algunos meses.
Faltan 3 años para 2028 y, para ese entonces, la red podría mejorar. BMW y Toyota aseguran que están en la búsqueda de proyectos regionales o locales para seguir fomentando el desarrollo de la infraestructura de hidrógeno por medio de propuestas colaborativas.
Un motor que quema agua en lugar de gasolina parecía algo impensado hace años, pero ahora firmas como BMW apuestan por este concepto inédito. Un objetivo compartido con este otro motor que aseguran que es el más eficiente de la historia.