Aparece un motor capaz de hacer caer a la industria de China. Es el primero en funcionar 100 % sin un componente que parecía indispensable. Ni el SUV de China más vendido podrá con esto. El dominio de China en la elaboración de motores eléctricos tiene los días contados.
Hasta ahora, ha posicionado al gigante asiático en el top de la electrificación. El (casi) monopolio chino de la generación de baterías ha llevado a que muchos fabricantes europeos necesiten los suministros aportados por Asia.
Este escenario ha llevado, inevitablemente, a que China se convierta en un peligroso rival en las ventas de los coches eléctricos. Sin embargo, su dominio ahora se ve afectado por la aparición de un nuevo motor eléctrico de origen europeo. Está demostrando que su funcionalidad no depende de China.
China queda en el polvo con la llegada del motor Spinrel
Este motor se llama Spinrel y apareció por primera vez en la exposición internacional de tecnología de Colonia. Forma parte del clúster italiano Green Silence Group y podría dejar fuera del juego a China.
Ofrece una innovación nunca vista que no requiere de tierras raras para funcionar porque no utiliza imanes permanentes, que se componen en un 30% de estos materiales. Las tierras raras son los 15 elementos químicos que, desde los 60, han ido ganando terreno en el sector. Primero demostraron su valía en la industria militar y ahora están viviendo su momento de máximo esplendor en la automovilística.
Estos componentes se emplean en las baterías de los vehículos eléctricos, en la producción de luces LED y otros elementos. Al controlar el 37% de las reservas mundiales, China ha dominado este campo desde hace tiempo. Pero Spinrel ya está en el mercado y podría significar el principio de una nueva era.
¿Cómo funciona el motor eléctrico Spinrel, la peor pesadilla de China?
El funcionamiento del motor eléctrico Spinrel no funciona como los motores tradicionales, por medio de variaciones de flujos magnéticos. Lo que han decidido es situar varias cavidades estratégicas que, creando vacíos y llenándolas, ayudan al giro del motor.
Debido a este sistema, Spinrel asegura una entrega de energía más alta y constante, con mejores características. Sumado a esto, su composición hace más fácil su reciclaje. Tras años de investigación, la compañía ha presentado un modelo capaz de adaptarse a cualquier tipo de vehículo o plataforma.
En el futuro, buscan adaptar estos motores para cambiar a los de las ventanillas, dirección, freno y otras unidades.
¿Por qué el motor Spinrel podría ser el fin de China?
El suministro de materiales y componentes se está convirtiendo en un reto cada vez más difícil de solventar en varios sectores industriales, incluyendo el de los eléctricos. Este mercado ha vivido un gran crecimiento en el último tiempo.
Bajo estas circunstancias, las tierras raras usadas en los imanes de los eléctricos son un suministro clave. Son materiales producidos casi de forma exclusiva en el país asiático y han transitado una significativa volatilidad en sus precios.
Pese a las preocupaciones que genera este elemento, un estudio de la consultora IDTechEx determina que estos motores (dependientes de tierras raras) han mantenido más del 77% del mercado de coches eléctricos de los últimos 9 años.
La volatilidad de los precios responde al control de China sobre las tierras raras. En este punto, el motor Spinrel puede acabar con el dominio asiático, ya que prescinde de este suministro que hasta ahora había sido crucial para los coches eléctricos.
Este motor hará caer a la industria de China. Es el primero en funcionar 100 % sin esto y podría arrasar incluso más que este motor ultraeficiente y cero emisiones del gigante oriental.
