Tras la expectación causada por el motor que no usa combustible, ponen en marcha el «motor más negro del mundo» que destroza todos los récords. El motor es una pieza clave en el rendimiento de los vehículos, por lo que su desarrollo ha sido crucial para la tecnología automotriz. Por este motivo, la industria del automóvil ha transitado por una transformación significativa a lo largo del tiempo para mejorar la eficiencia y rendimiento de los vehículos a partir de innovaciones y modificaciones en la elaboración del motor.
La aparición de la electrificación, los motores híbridos, las tecnologías de hidrógeno y la inclusión de la IA en el terreno de los motores ha impulsado la sostenibilidad y eficiencia. De esta manera, los fabricantes de automóviles (y otros medios de transporte) están contemplando soluciones innovadoras para la confección de vehículos. Ahora no solo se busca que cumplan con los estándares de rendimiento que busca el cliente potencial, sino también que sean compasivos con el medio ambiente.
El sector del automóvil se encuentra en constante evolución, por lo que cada día se incorporan nuevas tecnologías y herramientas para mejorar la eficiencia, incrementar el rendimiento de los vehículos y bajar las emisiones de CO2. Tanto es así que ahora el mundo mira de cerca al «motor más negro del mundo».
Llega el «motor más negro del mundo»: esto es lo que puede ofrecer
En este contexto de búsqueda, el Koenigsegg Gemera prolifera como el primer modelo de la firma sueca en equipar el nuevo motor eléctrico Dark Matter creado por los ingenieros de Koenigsegg. Fue en marzo de 2020 cuando Koenigsegg sacó a la luz uno de sus grandes lanzamientos: un GT con las prestaciones de un hiperdeportivo que, además de tener capacidad para alojar a cuatro pasajeros, lo hace con un rendimiento casi sin precedentes.
El debut del Koenigsegg Gemera parte de 1.723 CV de potencia y un novedoso sistema de propulsión híbrido enchufable. La pieza más innovadora fue su modelo de combustión, una unidad biturbo de 2.0 litros y tres cilindros sin válvulas que se denominó ‘Tiny Friendly Giant’ (TFG), o ‘Pequeño Gigante Amigable’.
Un modelo que augura 608 CV de potencia y 600 Nm de par. Se trata de una pieza inédita hasta la fecha, puesto que supera todos los récords alcanzados. Junto a tres modelos eléctricos, Koenigsegg alardeó de una potencia combinada de 1.723 CV (sujeta al uso del combustible E85 en el motor térmico).
Años después de la presentación y la escucha de la demanda de sus consumidores, la firma decidió brindar la posibilidad de cambiar esta pieza de tres cilindros por un V8 biturbo de 5.0 litros, que proviene del Koenigsegg Jesko (con alguna transformación importante que permite su adaptación al Gemera).
Además de esta alternación, otra gran novedad se vislumbra en el punto eléctrico del sistema de propulsión. Koenigsegg no solo anunció el V8. También incorporó un novedoso propulsor eléctrico llamado ‘Dark Matter’.
Ponen en funcionamiento el «motor más negro del mundo»: rompe con todos los récords
Este modelo eléctrico sustituye a los 3 propulsores eléctricos originales del Gemera. Aunque resulta menos potente que ellos (1.115 CV frente a los 815 CV de la pieza Dark Matter), alberga una elaboración ligera y su concepto vanguardista.
Dichas características derivan en mejoras significativas frente a lo aportado hasta el momento por el GT híbrido. Este modelo de flujo radial cuenta con 600 kW (815 CV) de potencia y 1.250 Nm de par.
Asimismo, pesa tan solo 40 kilos y tiene incorporada una carcasa de fibra de carbono forjada. Además, es de 6 fases. En otras palabras, posee 2 motores trifásicos que funcionan como si se trata de uno solo con un método eléctrico de 800 voltios.
Anexo al motor biturbo de 2.0 litros, el modelo Gemera equipado con el Dark Matter logra 1.400 CV de potencia y 1.850 Nm de par. Esto indica que pierde 323 CV de potencia respecto al método original con una equipación de 3 motores eléctricos.
No obstante, al unirlo al motor V8 biturbo de 5.0 litros acogido del Jesko, el Koenigsegg Gemera alcanza los 2.300 CV y 2.750 Nm de par, convirtiéndolo en una pieza más rápida y veloz. Esto también a causa de la transmisión Light Speed Tourbillon de Koenigsegg.
Este, el «motor más negro del mundo» alberga un formato ligero, compacto y extremadamente potente que podría revolucionar el sector del automóvil eléctrico. Una pieza que resuena tanto como este motor capaz de funcionar con todos los combustibles.
