Un motor con forma de dónut revienta récords. Suena al fin del hidrógeno, un propósito compartido con este otro motor que no usa combustible y no se coloca bajo el capó. La humanidad ha llegado a una de las conclusiones más decisivas: es hora de cambiar de combustibles. Los fósiles mostraron su eficiencia durante años, pero su alta huella ambiental nos obliga a dejarlos fuera del “juego”.
En su lugar, los combustibles renovables están transformando de forma radical el contexto energético. Con la creciente presión por disminuir la huella de carbono y adaptarse a las nuevas regulaciones ambientales, las compañías de diferentes sectores están explorando nuevas opciones, especialmente en el campo de la movilidad.
Las innovaciones en biocombustibles, hidrógeno verde y combustibles sintéticos están creando nuevas oportunidades. Sin embargo, hay otra opción que está tomando peso y parece ser la más elegida por fabricantes y usuarios.
Este motor revienta récords: funciona con el combustible más popular del momento
La tecnología que más popularidad ha obtenido hasta ahora para suplantar a los combustibles fósiles es la eléctrica. Bajo estas circunstancias, ha aparecido en escena un motor eléctrico en forma de donut que va montado en las ruedas. El concepto de motores eléctricos integrados en las ruedas no es algo nuevo. Es más, lleva desarrollándose desde hace algún tiempo.
No obstante, la solución nunca ha prosperado porque agrega peso en la rueda, un elemento del vehículo donde la ligereza es imprescindible. Pero todo lo que creíamos hasta ahora podría cambiar. En el CES de Las Vegas, la compañía americana Donut Lab presentó su revolucionario prototipo de motor eléctrico con forma de donut.
Expuso una unidad, sumamente mejorada respecto a su primera versión, más compacta y ligera con un gran par motor y mucha potencia. Otro punto a favor de este producto es que cuesta prácticamente la mitad que su modelo predecesor, puesto que toma unos 120 componentes nuevos.
Disponer un motor en las ruedas proporciona diferentes beneficios. En primer lugar, suprime la necesidad de ejes de transmisión, ahorrando aún más peso al conjunto. Sumado a esto, permite llevar un control más preciso de la fuerza motriz transmitida al suelo, gracias a la conexión directa motor-rueda.
El peso de este motor es de apenas 40 kg, por lo que el aumento de peso para las masas no suspendidas resulta minúsculo. Cabe destacar que, como mínimo, un automóvil eléctrico debería contar con al menos dos unidades, o cuatro, si se busca aprovechar las ventajas de la tracción a las cuatro ruedas.
Este motor acaba con el hidrógeno: utiliza electricidad y rompe récords
Alcanzando las cifras técnicas, el motor que Donut Lab presentado en el CES 2025 cuenta con dimensiones lo suficientemente grandes como para incluirlo en una llanta de 21 pulgadas. En su versión de mayor potencia, es capaz de desarrollar 845 CV de potencia y 4.300 Nm de par. Teóricamente, en un coche de con tracción total, podría descargar 3.380 CV y 17.200 Nm al suelo.
Donut Lab también está trabajando en diversos formatos de este motor, destinados a otros vehículos eléctricos. Por ejemplo, exhibió uno de 272 CV y 3.000 Nm de par, dedicado en exclusiva para vehículos comerciales.
Asimismo, se encuentra desarrollando una pieza más pequeña, con una potencia de 22 CV con capacidad para encajar en una llanta de 12 pulgadas. Podría usarse en scooters eléctricos. Incluso ha contemplado una pieza de 120 mm de diámetro y 4 CV para equipar drones.
Este motor con forma de dónut revienta récords. Ha logrado destrozar a modelos que parecían invencibles, como el «motor más negro del mundo» que, de manera sorprendente, ya está en marcha.



















