El planeta mira atento al motor alemán que podría ser el futuro tras el hidrógeno. Un invento incluso más llamativo que el modelo futurista de Renault. Con la creciente necesidad de dejar de lado los combustibles fósiles, cuesta creer que hubo un tiempo en el que los fósiles “reinaban” especialmente en el sector transporte. Los objetivos ambientales globales apuntan hacia una neutralidad de carbono, desplazando los combustibles que hasta ahora han hecho posible una movilidad eficiente y fructífera.
La movilidad está experimentando su mayor transformación en los últimos años, motivada por nuevas fuentes de energía y tecnología. A nivel global, China es el país líder en la conversión del transporte superando incluso a Europa y Estados Unidos, con el desarrollo de nuevos modelos de vehículos eléctricos y baterías. Sin embargo, que vaya primero ahora no significa que los puestos no puedan cambiar muy pronto.
Alemania también es consciente del contexto actual y ha creado un nuevo motor que podría ser el futuro tras el H, otra de las alternativas más populares del momento.
Este motor alemán acapara miradas: así se ve el futuro tras el hidrógeno
El nuevo motor para bicicletas eléctricas de la empresa alemana Mahle puede convertirse en el nuevo superventas. La nueva pieza Mahle X30 se encuentra entre el modelo más asequible X35 y el más avanzado y caro X20. Un escenario que, sobre el papel, lo lleva a ser la pieza más seductora de la pieza. El X30 se parece más al X35 que al X20, con su eje macizo, la conexión con cable y los radios insertados de forma clásica.
Esto quiere decir que son acodados y no de tiro directo como en el X20. El peso del nuevo modelo X30 queda en 1,9 kg, alejado de los 1,35 kg del X20 (de aluminio mecanizado). No obstante, el nuevo sistema X30 “se integra perfectamente con los componentes X20 existentes y el ecosistema digital, lo que garantiza una compatibilidad sin compromisos”, según dispone la compañía en una nota informativa.
El motor brinda un par de 45 Nm, el comportamiento replicado ha sido el de X20. Una implementación que se traduce en una detección de par en el pedalier (el X35 otorga potencia según la velocidad) como el X20 que, gracias a la inteligencia artificial, el motor se adapta a la conducción del usuario.
Después, la unidad de HMI instalado en el pulsado principal es la responsable de ir adaptando el comportamiento del motor, con detección del terreno en tiempo real. El dispositivo aprende de la conducción del conductor y las condiciones externas que lo acompañan para amoldarse. Un aspecto que quedó comprobado en el motor X20. Esta forma de operar tiene como consecuencia una mayor eficiente en términos de consumo, por lo que cualquier batería de las utilizadas (la iX2 de 237Wh o la iX3 de 350Wh), serán aptas.
Hay tecnología más allá del H: este motor alemán lo demuestra
Sin embargo, se ofrece de forma opcional un Range Extender eX1 de 171 Wh. Del mismo modo, es posible acceder al ‘mundol X20’, puesto que el nuevo X30 puede complementarse con la pantalla PulsarONE que da información detallada sobre la conducción. La instalación de los eShifters también es posible. Unos pequeños botones que controlan los modos de asistencia del motor sin soltar las manos del manillar.
Sumado a esto, esta opción también contempla el Duo Remote, un mando que permite un ajuste de los niveles de asistencia, el control de la iluminación y la activación del modo de asistencia para caminar. Estar en medio de la gama permite que este motor alemán sea instalado en un amplio repertorio de monturas con diferentes enfoques, superando incluso la popularidad de la bicicleta de hidrógeno. A su vez, ofrece una propuesta más compasiva con el medio ambiente que la de los vehículos propulsados por motores de combustión.
