Aparece en escena un nuevo motor que no consume y utiliza imanes en lugar de combustible. El revolucionario motor de hidrógeno sorprendió y el que te presentamos a continuación también lo hace y mucho. Cuando alguien piensa en las mejoras que podrían aplicarse al coche eléctrico, suele ponerse el foco en el precio de los vehículos, la autonomía de la batería o la escasez de puntos de carga.
Pocas veces la mente llega al propio sistema de propulsión. Es vital cambiar de combustibles cuando antes para frenar el cambio climático y disminuir la contaminación atmosférica. Las altas concentraciones de dióxido de carbono dificultan la respiración y complican severamente nuestra existencia. Un gran número de emisiones de CO2 tiene su origen en la quema de combustibles fósiles (como petróleo, carbón y gas natural).
Por esta razón, necesitamos que se produzca una transformación profunda en el contexto global, reemplazando los combustibles fósiles por alternativas más sostenibles.
El combustible es historia: llega un motor nunca visto
La compañía alemana Vitesco ha desarrollado un motor sin tierras raras y de lo más eficiente. Vitesco es uno de los principales proveedores de propulsores y, con este prestigio, ha presentado un nuevo modelo en el Simposio del Automóvil de Viena, la cuarta generación de su plataforma para vehículos eléctricos.
Esta versión viene con una pieza con unas características jamás vistas que pueden cambiar para siempre nuestra noción de la industria. Los motores actuales de los automóviles eléctricos están compuestos de electroimanes basados en el magnetismo creado al pasar la corriente eléctrica. Para realizar este proceso, deben utilizarse materiales con propiedades magnéticas conocidos como tierras raras.
El problema de las tierras raras radica en que suben considerablemente el precio del producto y se tratan de elementos con los que es difícil lidiar, ocasionado (además) problemas ecológicos. Vitesco propone una nueva realidad de la mano de su nuevo motor, que no necesita de tierras raras y otros elementos químicos como el neodimio, habitual en los propulsores utilizados actualmente.
Funcionamiento del motor sin tierras raras
En lugar de estos componentes, el motor sin tierras raras emplea un rotor sin imanes permanentes y de excitación separada, en vez de permanente. La empresa alemana apoda a este a nueva tecnología “máquina síncrona externamente excitada (EESM)”. Usa bobinas para establecer el magnetismo necesario para que funcione el motor, excitándose al pasar la corriente eléctrica por el exterior de la carcasa exterior.
Este nuevo motor sin tierras raras y más eficiente otorga varias ventajas. Es más económica (por el no uso de tierras raras), sentando un precedente para abaratar los coches eléctricos del futuro. Por otra parte, como no existe un campo magnético permanente que frene al motor, es posible aprovechar mejor la inercia del coche cuando este circule, convirtiéndolo en un motor más eficiente que los actuales.
A pesar de traer estas significativas ventajas, también viene con un inconveniente: necesita un módulo de control externo que hace que ocupa un poco más de espacio que un motor eléctrico convencional.
¿Por qué la gente opta por el coche eléctrico?
La principal razón por la que varios usuarios se están decantando por la compra de un vehículo eléctrico es porque buscan alternativas más sostenibles y compasivas con el medio ambiente. Además, cada vez hay una oferta mayor, son modelos fáciles de manejar, su mantenimiento es más barato, cuentan con la etiqueta ambiental Cero y tienen autonomía suficiente para desplazarse por ciudad.
De esta manera, este nuevo motor propone una nueva forma de combustible lejos de lo que ya conocíamos. Siguiendo esta misma línea, nos encontramos con el motor eléctrico que utiliza un combustible fantasma. No es líquido y los expertos todavía no lo creen.