Por muchos años, la gasolina lideró la industria automotriz, pero luego surgió la necesidad de encontrar alternativas más ecológicas, dando lugar a los coches eléctricos y a los de hidrógeno, sin embargo, la innovación no para y ahora ha llegado un motor que promete ser mucho más potente, pero usa un combustible muy diferente ¿De qué se trata?
En busca del motor perfecto
Tener un coche se ha vuelto una necesidad básica, pero siempre ha existido un gran debate sobre que tipo de motor es el mejor, pues muchos siguen apostando por los combustibles tradicionales como el petróleo y la gasolina, pero estos contaminan demasiado nuestro planeta.
En búsqueda de soluciones más amigables con el planeta, surgieron los coches eléctricos que prometían revolucionar la industria, sin embargo, debido a sus largos periodos de carga, no han convencido a todos los usuarios, por lo que aún es necesario evaluar más opciones.
Sabiendo esto, una empresa no quiso quedarse de brazos cruzados y no se detuvo hasta encontrar una nueva fuente de energía y los resultados son impresionantes, pues descubrieron un combustible tan potente que podría dejar atrás a los motores tradicionales.
Lo más curioso es que en esta innovación no hay baterías, ni tanques, ni cables, solo hay una pequeña cantidad de un combustible que al transformarse de líquido a gas, se expande más de 700 veces y lo mejor, sin dañar nuestro planeta.
Un combustible revolucionario
La protagonista detrás de esta innovación es la empresa londinense Dearman quien ha desarrollado un motor que usa nitrógeno líquido como combustible, una idea que podría cambiar la historia de la industria automotriz tal como lo hacen los robotaxis que están conquistando el mundo.
El funcionamiento de este motor es simple pero muy ingenioso, ya que en lugar de quemar combustible o usar baterías, el motor de nitrógeno líquido utiliza pistones que se activan mediante la expansión del nitrógeno.
Cuando el nitrógeno líquido entra en contacto con un fluido que le transmite calor, se evapora y se expande de golpe, creando una fuerza que mueve el vehículo y lo mejor de todo es que, lo unico que sale por el escape es aire limpio.
¿Nitrógeno, hidrógeno o electricidad?
El nitrógeno líquido se posiciona como un gran competidor para los motores eléctricos y de hidrógeno ya que combina lo mejor de ambos mundos, pues soluciona el problema de la autonomía limitada y los largos tiempos de recarga que tienen los coches eléctricos.
En el caso del hidrógeno, tiene la ventaja de usar baterías, pero su producción, es bastante costosa, lo que ha frenado su adopción masiva, mientras que el nitrógeno, es mucho más abundante, fácil de manejar y sobre todo, más barato.
Sin embargo, no todo puede ser perfecto, pues esta tecnología también enfrenta varios retos, comenzando por su almacenamiento, ya que, para que el nitrógeno se mantenga líquido, necesita estar que soporten temperaturas por debajo de los –200 °C.
Esto añade un costo y una complejidad logística que son los principales retos a superar y aunque ya se cuenta con experiencia en materiales criogénicos, todavía no estamos ante un producto listo para el consumidor en las carreteras.
Los prototipos de la empresa Dearman son funcionales, pero el siguiente paso es la escalabilidad y la reducción de costos, pero si este sistema logra superar estos retos, el próximo capítulo de la movilidad global podría estar alimentado por algo tan simple como el aire que nos rodea.
Sin duda, el motor de nitrógeno líquido tiene potencial para revolucionar la industria automotriz e incluso competir con los motores eléctricos y con la nueva gasolina del siglo XXI, sin embargo, la empresa tiene varios retos por resolver, pero, si lo logran, muy pronto disfrutaremos de un motor económico, eficiente y amigable con nuestro planeta.