Estados Unidos quiere producir motores con agua de mar, un proyecto que podría poner el reinado del hidrógeno y los coches eléctricos en peligro, al menos tal y como los conocemos. Si el motor de plasma logró llamar tu atención, no puedes perderte lo que viene a continuación. El uso exacerbado que el ser humano ha hecho de los combustibles fósiles durante años ya no es factible, ya que los fósiles son responsables de gran parte de las emisiones de CO2 y del cambio climático.
Los informes sobre el cambio climático y las evidencias obtenidas demuestran que las emisiones contaminantes liberadas al aire están alterando el panorama global. La actividad vinculada con los combustibles fósiles tiene una influencia relevante en el entorno. Esta búsqueda de nuevos combustibles para utilizar, tanto en el sector del transporte (uno de los más contaminantes) como en otros, requiere de nuevos motores que nos permitan gestionarlos.
Así es como hemos sido testigos de la irrupción de piezas eléctricas y de hidrógeno, aunque todavía tienen varios desafíos técnicos que solventar antes de verlos como posibilidades reales. Mientras tanto, Estados Unidos quiere producir motores con agua de mar. El avance que ha alcanzado es sorprendente.
Motores con agua de mar: la propuesta de Estados Unidos para acabar con los vehículos eléctricos

Ingenieros del MIT han creado un método rápido y sostenible para generar combustible de hidrógeno haciendo uso de aluminio, agua salada y restos de café. La clave para encontrar una fuente sostenible de energía limpia podría estar en el aluminio de las latas de refresco y el agua de mar.
Los expertos han descubierto algo en el comportamiento del aluminio. Cuando está expuesto en su forma pura y es mezclado con agua de mar, la solución burbujea y genera hidrógeno naturalmente. Después, este gas puede emplearse para dar abastecimiento a un motor o a una celda de combustibles sin desprender emisiones de carbono. Además, esta simple reacción puede acelerarse agregando la cafeína.
En un estudio publicado en la revista Cell Reports Physical Science, los especialistas exponen que es posible generar gas de hidrógeno sumergiendo pequeñas bolitas de aluminio tratadas previamente en un vaso con agua de mar filtrada. El aluminio se pretrata con una aleación de metales raros que lo limpia y permite que quede en su forma pura, capaz de reaccionar con el agua de mar para producir hidrógeno.
Por otra parte, los iones de sal en el agua de mar permiten atraer y recuperar la aleación, haciendo posible su reutilización en un ciclo sostenible. El equipo descubrió que la reacción entre el aluminio y el agua de mar genera hidrógeno lentamente. No obstante, al agregar restos de café, se dieron cuenta de que la reacción se aceleraba de manera significativa.
Finalmente, hallaron una baja concentración de imidazol, un componente activo de la cafeína. Dicha concentración era suficiente para que la reacción se acelerara, generando la misma cantidad de hidrógeno en cinco minutos, comparándolo con las dos horas que tardaba sin el estimulante agregado.
Los motores con agua de mar se imponen a todo lo que hemos visto antes
Los investigadores están desarrollando un pequeño reactor que podría utilizarse en un buque marino o vehículo submarino. Este reactor tendría en su interior bolitas de aluminio (recicladas de latas de refresco y otros productos de aluminio), junto con una pequeña cantidad de galio-indio y cafeína. Estos ingredientes se meterían de manera periódico en el resto, con agua de mar circundante para generar el hidrógeno bajo demanda. Este podría alimentar más tarde un motor a bordo para impulsar el buque o producir electricidad.
Este sistema es especialmente interesante para aplicarlo en el sector marítimo. Por ahora, el plan de los investigadores es probar el reactor en vehículos marinos y submarinos para después llevar esta tecnología a camiones, trenes y aviones.
De esta manera, Estados Unidos busca producir motores con agua de mar. Una noticia tan llamativa como la del motor que funciona solo con aire y no utiliza combustibles.