Los coches eléctricos prometen ayudarnos a cuidar nuestro planeta ya que no utilizan petróleo, pero muchos se preguntan ¿Realmente vale la pena? Por eso, aquí te explicaremos la verdad acerca de estos coches y cuánta cantidad de petróleo se evita consumir.
El impacto de los coches tradicionales
Hoy en día, tenemos dos grandes desafíos, combatir el cambio climático y reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y los coches eléctricos han llegado a nuestras vidas con la promesa de acabar con ambos problemas.
Por eso, cada vez es más común ver este tipo de coches transitando por las carreteras, impulsados por innovaciones en baterías, mejoras en la infraestructura de carga y por supuesto, diseños cada vez más atractivos , sin embargo, aún hay personas que se rehúsan a transicionar a la movilidad eléctrica.
Muchas personas prefieren quedarse con los tradicionales coches de combustión, pues aunque saben que contaminan nuestro planeta, tampoco están convencidos de que los coches eléctricos puedan hacer una gran diferencia.
Entonces las preguntas clave aquí son ¿Realmente vale la pena? ¿Cambiarse a un coche eléctrico hace la diferencia? ¿Cuánto petróleo nos ahorramos? La mayoría de las personas no saben la respuesta, por eso a continuación te lo resumiremos de manera sencilla.
La realidad de los coches eléctricos
Hace poco descubrimos un informe que ocultaba mucha información sobre el impacto de estos coches, sin embargo, las personas aún no saben que el aumento de los coches eléctricos ya está generando una reducción en el consumo de petróleo.
Según la consultora Economía & Energía, el uso de estos vehículos eléctricos ya evita que se consuman alrededor de 1,3 millones de barriles de petróleo al día, lo que equivale a un 1,3% del consumo global total de petróleo.
Pero las proyecciones muestran que el impacto de los vehículos eléctricos aumentará rápidamente, pues según la Agencia Internacional de la Energía (IEA) se estima que para el 2030, se podría reducir el consumo de petróleo en 5,4 millones de barriles al día y en escenarios optimistas, hasta 8,3 millones.
Para el año 2035, se estima un ahorro de entre 10 y 15.7 millones de barriles diarios y para 2040, el uso de petróleo que podría ser reemplazado por coche eléctricos podría sobrepasar los 20 millones de barriles diarios, una cifra que supera el consumo total de petróleo en Estados Unidos el año pasado.
El país hace la diferencia
Actualmente China tiene el 65% de los coches eléctricos en el mundo, mientras que Europa tiene el 18% y Estados Unidos el 9%, sin embargo, algunos países pequeños tienen políticas muy efectivas y un gran ejemplo de eso es Noruega, donde el 92% de los coches nuevos son eléctricos.
En América la situación desciende considerablemente, por cuanto en coches eléctricos por cada 10 mil habitantes, Costa Rica lidera en América Latina con 34 unidades, seguido por Uruguay con 17.4, Brasil con 7 y Panamá con 3.4, sin embargo otros países como Argentina no superan los 0.4 unidades.
Estas diferencias se deben a la cantidad de incentivos que ofrece cada país, pues Argentina casi no otorga incentivos, mientras que los países líderes en la región como Costa Rica, Uruguay y Brasil aplican subsidios a la compra, exenciones de impuestos y tarifas eléctricas diferenciadas.
Por otro lado, el aumento en los precios del petróleo también ha causado un gran impacto, pues a medida que el precio de la gasolina y el diésel sube, los coches eléctricos, automáticamente se vuelven más atractivos y competitivos, acelerando indirectamente la transición.
Por ahora, la evidencia es clara: Los coches eléctricos están haciendo una diferencia fundamental en la reducción del consumo de petróleo y esa diferencia irá creciendo a medida que las personas se atrevan a transicionar a la movilidad eléctrica.
Sin embargo, la velocidad y equidad de esta transición no serán uniformes, pues mientras países como Noruega ya demuestran que una electrificación casi total es posible con los incentivos adecuados, en otras regiones, como gran parte de América Latina aún queda mucho por hacer.
Por eso el futuro de los coches eléctricos y el aporte que hagan a nuestro planeta, dependerá del trabajo de todos, pues los incentivos de los países hacen una gran diferencia, por ejemplo en España ya se puede comprar un coche con solo 100 euros, mientras más se motive a la población, mayor será el cambio.