Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas y más si hablamos de accidentes. Si los accidentes de tráfico fueran algo fortuito su cifra sería mínima y cada caso sería algo excepcional. No obstante, según registra la web de la Fundación Carlos Slim, “detrás de cada accidente existe un 90% de factor humano”.
El porcentaje restante responde a circunstancias ajenas, como el mal estado de la vía o fenómenos climáticos. Esto quiere decir que, si tuvieran lugar 100 accidentes en un día, 90 de ellos señalarían a personas y 10 serían producto de situaciones fortuitas.
Frente al creciente número de accidentes que se registran cada año, diferentes especialistas han determinado una lista de causas que suelen repetirse y dan como resultado accidentes vehiculares. Hablaremos de los dos principales. Uno de los motivos es el excesivo de velocidad.
Conducir a niveles por encima de ley provoca cierta adrenalina en algunos conductores, rasgo que les impide visualizar el peligro y reaccionar antes de que sea demasiado tarde. Las distracciones son otro punto para considerar. Por ejemplo, el uso del teléfono móvil, maquillarse, comer, manipular la radio o el GPS, entre otras cosas.
Estados Unidos ofrece una solución para prevenir un gran número de accidentes
Para evitar accidentes, el municipio de Montgomery, Pensilvania, ha trazado una insólita estrategia para que los conductores bajen la velocidad de sus vehículos. Las autoridades recurrieron a un patrón de líneas de tránsito onduladas sobre la avenida Grays Lane.
Pese a que la policía asegura que es una medida efectiva, los vecinos han criticado duramente su proceder. Según expuso el Departamento de Policía de Montgomery, las nuevas líneas, pintadas como delineadores de curvas en medio de la calle, se colocaron después de recibir varias protestas por parte de los residentes.
“Estas medidas para tranquilizar el tráfico están siendo instaladas debido a las numerosas quejas que recibimos de los residentes sobre la ‘pista de carreras’ en la que se ha convertido Grays Lane”, advirtieron a través de un comunicado de prensa que publicaron en Facebook.
La Policía aclaró algunos puntos sobre la nueva señalización: “Nuestros oficiales de Seguridad Vial e ingenieros de tránsito han determinado que esta es la mejor manera de proceder en la zona para garantizar la seguridad de los residentes locales”.
Buscan prevenir accidentes, pero los vecinos no están convencidos
Pese a sus explicaciones, los residentes de la zona mostraron su desacuerdo. La publicación de la policía rebasó los 1500 comentarios, con un gran número de quejas sobre su estrategia. Algunos usuarios la tacharon como “la idea más tonta”.
“Sinceramente, estoy en shock. Pensé que era una broma, pero después de leer los comentarios, no lo parece”, manifestó uno de los detractores de la estrategia.
Otro de los vecinos sugirió una medida alternativa: “¿Han oído hablar alguna vez de un reductor de velocidad? Sí que existen para eso… No veo cómo unas líneas onduladas podrían detener esto”. Mientras tanto, España sigue utilizando los tradicionales radares, que recientemente experimentaron un cambio.
La Policía aclaró su estrategia para evitar accidentes
Ante la queja de los vecinos, la Policía aclaró que se trata de una media legítima de precaución. “Nuestros oficiales de seguridad de carreteras e ingenieros de tráfico han determinado que este es el mejor curso de acción en la zona para garantizar la seguridad de los residentes locales”, declaró Ava Komasz, asistente de Información Pública, en la misma publicación social.
La reforma vial de Montgomery fue aprobada durante una reunión de Junta de Supervisores el pasado mes de febrero y comenzó a regir a partir del 28 de marzo. Según reportó ABC News, la vicepresidenta de la junta, Annette Long, expresó el interés del municipio en colocar reductores de velocidad.
Sin embargo, esta posibilidad se descartó debido al nivel de calle. “Hemos probado muchas cosas que no han funcionado, así que esto era lo siguiente. Nuestros ingenieros y expertos nos han dicho: ‘Hagámoslo a ver qué pasa’”, justificó.
La última tendencia para reducir accidentes está generando controversia, pero, de funcionar, podría sentar un precedente para revolver un problema que afecta tanto a seres humanos como animales. Muchas especies animales que viven en zonas cercanas terminan siendo heridas en accidentes de tráfico.