Tras destacar con la cobertura de las carreteras con paneles solares, España informa de un cambio inesperado en sus radares. La DGT ha confirmado nuevos límites. Los radares de velocidad de la Dirección General de Tráfico (DGT) juegan un rol fundamental en el control y la seguridad vial del país europeo.
Estos dispositivos previenen accidentes y regulan el comportamiento de los conductores en las carreteras. Incluyen márgenes de tolerancia que permiten cierto exceso de velocidad, más allá del fijado ‘oficialmente’, antes de emitir sanciones.
De esta manera, se busca evitar multas injustas provenientes de errores en los velocímetros de los vehículos o en el cálculo de la velocidad. Centrándonos en los radares fijos, los márgenes cambian de acuerdo al límite establecido: en carreteras con límites por debajo de los 100 km/h, está permitido un exceso de 5 km/h, mientras en zonas de 120 km/h el margen fijado es de 5%, que se traduce en que el radar no se activa hasta los 126 km/h.
Por otra parte, si nos ceñimos a los radares móviles, la tolerancia sube para adaptarse a su carácter dinámico. En vías con límites por debajo de los 100 km/h, el margen permitido es de 7 km/h. Asimismo, en tramos de 120 km/h sube al 7% haciendo posible una velocidad de hasta 128 km/h antes de anotar infracciones.
Este método, denominado la “regla del 5 y 7” ha sido esencial para asegurar el correcto equilibrio entre el control del tráfico. Ahora, la DGT ha confirmado nuevos límites.
Los radares cambian en España: este ha sido el anuncio de la DGT
La Dirección General de Tráfico (DGT) anunció un cambio importante en los radares repartidos por diferentes carreteras españolas. Esta modificación, que incide sobre las velocidades a las que los radares saltan en tramos con un límite de 120 km/h, ha provocado una significativa expectación.
La DGT ajustó recientemente los márgenes de tolerancia en España, especialmente en las travesías con un límite de velocidad de 120 km/h. Si bien los márgenes continúan siendo válidos, su aplicación ahora queda adaptada a las condiciones específicas de cada tramo.
Cuando se utilizan radares fijos, el margen del 5% se conserva en la mayoría de los casos, pero en vías de elevada siniestralidad o densidad de tráfico, el límite de tolerancia podría ajustarse ligeramente para mejorar la seguridad.
En áreas de especial vigilancia, como tramos peligrosos o zonas cercanas a centros urbanos, el margen del 7% podría disminuirse para penalizar con mayor énfasis a las personas que exceden los límites de velocidad. Estas medidas son parte de la perspectiva integral de la DGT para bajar el número de accidentes en carretera y fomentar un cumplimiento más estricto de los límites de velocidad.
Un ejemplo claro de esta metodología es el de una autopista con un límite de 120 km/h. Bajo esta premisa, los radares tolerarían un exceso de hasta 6 km/h sin activar la sanción. No obstante, cuando se supere esa cifra, la multa no podrá eludirse.
Es crucial que los conductores/as sepan sobre esta tolerancia, ya que todavía existen muchas personas que desconocen que un exceso de 3 o 4 km/h puede ser suficiente para recibir una sanción si el radar está calibrado de acuerdo a estos márgenes.
La DGT anuncia importantes cambios en los radares de España
La regla del 5 y 7 alcanza a todos los tramos de carreteras que dispongan de radares de control, fijos o móviles: autovías, autopistas y carreteras secundarias. Sobrepasar el límite de velocidad impuesto acarrea severas consecuencias económicas y, en algunas oportunidades, penales. Las multas por exceso de velocidad cambian de acuerdo al margen superado y tipo de carretera.
En espacios de 120 km/h, las sanciones por superar este número en 20 km/h o menos registran un valor de alrededor de 100 euros (cuando estamos ante una infracción leve). Por otra parte, si el exceso de velocidad es mayor, las multas pueden subir a 300 euros o más y, en algunas instancias, puede existir una retirada de puntos del carnet de conducir.
La DGT ha puesto especial énfasis en los límites de velocidad y, para ello, se valdrá de sus radares. Un escenario que pone a los conductores en alerta. Mientras tanto, el país está en shock con el coloso que domina sus carreteras.