China amenazaba con su primer motor de hidrógeno, pero lo que no esperaba es la aparición del primer turbomotor de hidrógeno. Tiene un detalle jamás visto y promete revolucionar por completo el sector de la movilidad. Conforme el paisaje energético e industrial sufre cambios transformadores, la economía del H se ubica en el umbral del crecimiento sostenible. Si bien los eléctricos han adquirido una gran popularidad, las pilas de combustible ya son una tecnología clave que se utilizaría para alimentar diversos sectores del transporte.
Poco a poco, el H está emergiendo como una opción viable en aplicaciones marítimas, ferroviarias y automovilísticas. Respecto a su funcionamiento en un vehículo, el H se almacena en una pila a una presión de 700 veces la presión ambiente, según registra el portal de BBVA. En el interior de la pila, el H se mezcla con oxígeno y produce una energía que va al motor eléctrico para mover el vehículo.
El transporte de pila de hidrógeno es 100% eléctrico. Además, no emite CO2 ni ningún otro gas contaminante. Su único subproducto es vapor de agua. Con estas características, el hidrógeno se ensalza como una alternativa clave para una economía libre de gases de efecto invernadero. Hablar de un primer turbomotor de hidrógeno en estas circunstancias es más viable que nunca.
Primer turbomotor de hidrógeno: el proyecto de Toyota que la industria mira de cerca
Toyota avanza con su motor de hidrógeno tipo ‘turbo’. La empresa japonesa lleva años trabajando en la electrificación marcando un precedente en la industria y ahora se encuentra trabajando en una nueva generación de modelos de cero emisiones que lanzará en 2030, entre los que contempla la combustión de hidrógeno. El modelo GR Corolla estrenó el primer motor térmico de hidrógeno del mundo. Desde su presentación, pasó a ser un demostrador tecnológico con el que la firma comprobó el rendimiento del motor que monta el GR Yaris, un 3 cilindros turbo y 1.6 litros.
El objetivo de la firma ahora es analizar profundamente la viabilidad comercial del hidrógeno en el futuro cercano. Con la presentación nombrada y otros productos, Toyota ya tiene experiencias con hidrógeno gaseoso y líquido. No obstante, el H líquido ha dejado en evidencia un problema que Toyota busca resolver y del que también pretende aprovecharse. El líquido posee un efecto agregado de evaporación a través de calentamiento que se produce en el depósito durante la conducción, liberándose a la atmósfera. Un contexto que genera una pérdida energética que Toyota quiere evitar.
Aprovechar lo máximo posible el combustible es vital, por lo que sus profesionales trabajan en recuperar ese gas vaporizado y reutilizarlo como energía. Para llevar adelante esta idea, ya han diseñado el proceso a seguir (un detalle jamás visto). El gas producido por la evaporación del hidrógeno en el tanque se almacena y envía a un compresor específico que incrementa de dos a cuatro veces la presión, por lo que vuelve a convertirse en combustible y puede introducirse en el motor.
Toyota trabaja en el primer turbomotor de hidrógeno
La compresión en la regeneración del H evaporado también alberga otro efecto negativo, pero esta vez la energía va dirigida a la producción de electricidad por medio de una pila de combustible, teniendo en cuenta que no todo el excedente de hidrógeno evaporado puede aprovecharse. En otras palabras, siempre existirá una pérdida, pero mínima, por lo que esta se dirige a un catalizador especial que la convertirá en vapor de agua que saldrá por el escape.
El sistema actúa casi bajo el mismo proceder que un turbocompresor, que vuelve a ingresar los gases de escape en el motor provocando más potencia, pero desde el punto de vista de un proceso químico. Toyota ya ha sacado a la luz varios de sus avances en materia de combustión de hidrógeno, pero aún es pronto para que esta tecnología se convierta en una producción de volumen. De hecho, ni le ha puesto fecha.
El primer turbomotor de hidrógeno está llegando con un detalle jamás visto que promete revolucionar el sector tanto como la inversión de 500 millones de dólares de Toyota en vehículos eléctricos.