El vehículo con el que nos movemos dice mucho sobre quiénes somos o cuáles son nuestras mayores preocupaciones. Desde hace un tiempo, fabricantes y usuarios han manifestado una cierta predilección sobre los modelos de hidrógeno. De ahí la llegada al mercado del coche de H que consume basura. Esta vez, el “gusto” por este combustible se ha trasladado a otro automóvil.
Una histórica marca se ha decantado por cambiar la forma de movilidad que ofrecía y apuesta fuerte por las nuevas necesidades del mercado. Tanto analistas como empresas del sector consideran que el H será la energía del futuro.
En este contexto, ¿por qué no apostar de lleno por el elemento químico del futuro? Hace años que la pila de este combustible ocupa titulares. Frente a las limitaciones que todavía presenta la electricidad, el H se ve como una opción viable, aunque no perfecto.
Esta firma lo ve tan claro que ha pasado de vender motos a furgonetas de hidrógeno. La pila de combustible es un dispositivo electroquímico que convierte de manera directa la energía química en eléctrica.
Comprende un combustible (que suele ser H) y un comburente (generalmente oxígeno) para generar agua, electricidad que está en forma de corriente continua y calor.
Uno de los problemas a los que se enfrenta la industria para transformar el hidrógeno en el combustible perfecto para la automoción, es que debe estar muy comprimido, alrededor de 700 bares de presión.
En caso contrario, el espacio ocupado sería demasiado. Se trata de un proceso que necesita de muchos recuerdos para su refinamiento antes de la llegada de la hidrogenera (las gasolineras que proporcionan H).
El hidrógeno se apodera de la industria: ha conseguido que sustituyan este popular vehículo
La última empresa que ha posado sus ojos sobre la pila de combustible de H ha sido KTM Technologies GmbH, con sede en Mattighofen. Hace un tiempo atrás, firmó un acuerdo con H2X Global, una compañía automovilística australiana especializada en vehículos sin emisiones.
Concretamente, son vehículos eléctricos con pila de combustible de H (FCEV por sus siglas en inglés) y generadores eléctricos de pila de combustible.
Las dos corporaciones unieron fuerzas para la fabricación de su primera pieza conjunta: un vehículo comercial que transporta mercancías y tiene como impulso el H. Asimismo, la plataforma puede tomar distintas carrocerías. Tras la furgoneta, se comercializaron un furgón y un taxi.
Así KTM dio el salto al mundo de las ruedas. La firma de Mattighoofen dispone de motocicletas y bicicletas eléctricas en su catálogo desde 2010. Las dos insignias pusieron especial énfasis en crear el mejor chasis que fuera posible, permitiendo la aplicación de varias configuraciones.
Este vehículo de hidrógeno sorprende por lo que puede hacer con su chasis
Para esto se comenzó de cero, descartando algunos chasis que había en cartera H2X Global. El nuevo bastidor adquiere el nombre de Origami (técnica japonesa que hace figuras u objetos con hojas de papel doblándolas varias veces) y las ayuda reduciendo costes y proporcionando una mejor adaptabilidad entre varias carrocerías.
El chasis presenta una adaptabilidad alta, tanto que puede tomar varias longitudes: desde los 4,70 hasta los 5,32 metros.
La carga útil inicia en 3,8 toneladas y su capacidad de remolque en 2.540 kg. Aseguran que, para obtener los diseños de los nuevos vehículos, tomaron como referencia los actuales Mercedes Sprinter, como el ID.Buzz de Volkswagen para la versión taxi.
En lo que respecta al proyecto de las furgonetas de hidrógeno, todavía no hay precios ni fechas confirmadas. Más allá de este vehículo, aquí te dejamos una lista de los automóviles de H disponibles este 2024 en España. Cada vez es más evidente el terreno que está ganando el elemento de número atómico 1.
