Volkswagen asume que ha fracasado con los eléctricos y fabricará menos motores. Europa ya ha dictado sentencia: no quiere más motores de combustión para 2035. Sus planes son detener la venta de vehículos con motores de combustión para esa fecha, con una revisión previa del mercado en 2027. En su lugar, los usuarios necesitan encontrar nuevas formas de movilizarse, por lo que el coche eléctrico ha ganado una gran popularidad bajo estas circunstancias.
Cada vez salen modelos más eficientes, con mayores rangos de economía. Sin embargo, algo está pasando en Volkswagen que no logra repuntar los números. Se trata de vehículos fáciles de conducir cuya demanda está creciendo, con varias marcas de renombre involucradas en su producción. Ejemplo de ello es el Citroën ë-C3 o la gama electrificada de otros importantes nombres del sector. Asimismo, una vez que el usuario ha adquirido el automóvil, sigue encontrado ventajas.
Además de ofrecer una movilidad más sostenible, su mantenimiento es más barato si lo comparamos con los vehículos de combustión. Este es uno de los grandes temas de debate, ya que el desembolso inicial es más alto, pero se ahorra en el mantenimiento.
Volkswagen pierde terreno con sus eléctricos
La falta de motores y la débil demanda ha obligado a Volkswagen a tomar decisiones y volver a reducir su producción de vehículos eléctricos. Además de tener que enfrentarse a sus competidores en el mercado, el fabricante alemán sigue bajando sus números a causa de la falta de algunos componentes clave como los motores eléctricos provenientes de la planta de Kassel. Es por esto que la fábrica de Zwickau ha tenido que volver a reducir su capacidad de producción, una situación que también ha afectado a la planta de Škoda en la República Checa.
Un portavoz de la compañía confirmó ante el diario alemán Handelsblatt que la producción de Zwickau va mucho más lenta por este hecho. Esto ha ocasionado que los turnos de mañana, tarde y noche de la planta se reduzcan, haciendo que sus empleados solo trabajen tres días a la semana en lugar de cinco. Los modelos perjudicados por esta situación son los ID.4 e ID.5, además del Audi Q4 e-tron. A principios de años, se anunció que no había fechas para la vuelta a la normalidad, aunque se esperaba que el problema fuera algo temporal, de unas semanas.
Según el informe, en enero de 2024, la producción del Enyaq en la planta principal de Škoda en Mlada Boleslav continuaba siendo moderada por la falta de motores eléctricos. En noviembre y diciembre de 2023, este problema ya generó restricciones en la producción de piezas electrificadas en Zwickau, Emden y Mlada Boleslav.
Este tema está vinculado al nuevo motor APP550 fabricado en la planta de componentes de Volkswagen en Kassel. Los expertos manifestaron que se habían producido errores durante el funcionamiento de una línea de producción. La consecuencia fue que se fabricaron muchos menos motores eléctricos de los que había planificados.
¿Por qué los eléctricos de Volkswagen están en peligro?
Según medios alemanes, la capacidad estaba por debajo del 30%. Un portavoz de la división de componentes dijo en noviembre de 2023 ante el periódico Handelsblatt que la producción de motores eléctricos “por el momento sólo es posible de forma limitada”. Las mismas fuentes expusieron que no se sabe cuándo se revolverá plenamente esta situación. Algunos rumores indicaban que no se lograría al menos hasta este verano europeo, por lo que pronto podrían salir a la luz nuevas noticias.
Además, Volkswagen tiene que enfrentarse a una débil demanda. Los eléctricos de la marca están en peligro, por lo que los interesados en adquirir nuevos modelos deben permanecer atentos. Mientras tanto, la marca anuncia planes para el motor de hidrógeno.