Animales ciegos muy sorprendentes. La gran mayoría de los animales tienen cinco sentidos, entre los que se cuenta la vista, pero algunos seres carecen de ella. Muchas criaturas, generalmente por adaptación al medio el que viven en lugar de ver, utilizan una variedad de estratagemas asombrosas para cazar, moverse, reproducirse y, en definitiva: para sobrevivir.
Araña lobo de Kauai
La araña del lobo de la cueva de Kauai (Adelocosa anops) es una de las criaturas más raras del planeta, ya que vive en una pequeña cueva de Hawaii y a diferencia de otros arácnidos de la misma especie (Lycosidae, araña lobo o tarántula) que tienen muchos ojos (en general 8 o más), esta se ha adaptado a vivir sin ellos.
Atretochoana
Esta especie de anfibio (Atretochoana eiselti) fue descubierta en el río Amazonas y algunos de sus afluentes, en 2012. Aunque puede parecer una serpiente, en realidad es un pariente más cercano a la salamandra y ha conmocionado al mundo científico, ya que es capaz de vivir sin ojos, ni pulmones.
Camarón de Kentucky
El camarón de Kentucky (Palaemonias ganteri) vive solamente en la cueva de Mammoth de Kentucky. Estas diminutas criaturas no tienen ojos gracias a sus poderes de adaptación y dependen de sus otros sentidos para superar la intensa oscuridad de su morada.
Lamentablemente, dado que todos los miembros de la especie se concentran únicamente en esa zona, están en alto riesgo de extinción (en grado de vulnerabilidad) debido a la contaminación de sus aguas. Animales ciegos muy sorprendentes.
Erizo de mar
Los investigadores creían en principio que el erizo de mar (Echinoidea) podía ver dado que cambiaba de color o tenía espasmos como respuesta a la luz, pero al cabo de varios estudios se concluyó que produce una proteína de detección de luz, que le ayuda a encontrar la fuente de la misma.
Gusano de tubo gigante
Este gusano ciego (Riftia pachyptila) habita en las profundidades abisales dentro de cápsulas quitinosas y tiene una “pluma” roja altamente vascularizada. La misma es la que le proporciona los nutrientes esenciales a las bacterias que viven dentro de la criatura en simbiosis, ya que no solo es ciego, sino que carece de aparato digestivo.
Estas bacterias (que pueden llegar a representar la mitad del peso corporal de la criatura) convierten el oxígeno, el sulfuro de hidrógeno, el dióxido de carbono y demás sustancias, en moléculas orgánicas de las que se alimentan los gusanos anfitriones.
Hidras
Las Hidras (Hydridae) son parientes en miniatura de las medusas y no necesitan ojos, ya que viven en las profundidades marinas. Los científicos no lograban entender cómo era capaz de moverse y cazar sin el sentido de la vista. Pero más tarde se descubrió que tienen una proteína de detección de luz y movimiento en las puntas de sus múltiples y poli funcionales tentáculos.
Cangrejo Jameito
También llamado cangrejo albino de los Jameos (Munidopsis polymorpha), es endémico de las cuevas homónimas situadas en Lanzarote, una de las Islas Canarias. Poco se sabe de esta especie, salvo que ha perdido la pigmentación y la vista al evolucionar y adaptarse a su medio ambiente.
Olm
El olm (Proteus anguinus) es una salamandra europea que ha asombrado a los científicos por sus habilidades adaptativas. Este anfibio compensa su ceguera con otros sentidos, que están mucho mejor desarrollados que los de sus parientes que viven en la superficie.
Tiene un cuerpo largo y esbelto y una cabeza grande y aplanada, esto último le permite poseer un mayor número de receptores sensoriales que han desarrollado para sustituir la vista. Puede vivir hasta 100 años.
Rata topo desnuda
Este mamífero, también llamado Farumfer (Heterocephalus glaber) sí que tiene ojos, pero estos son meramente decorativos, por lo que emplea sus otros sentidos que ha desarrollado de manera increíble, puesto que vive en una completa oscuridad.
Es extraordinariamente longeva, se alimenta de tubérculos y raíces (se lo considera plaga en ciertos países africanos) y además de la vista, también por adaptación a vivir de forma subterránea, ha perdido el pelo.
Salamandra ciega de Texas
Después de años de habitar en las aguas subterráneas de algunas cavernas de Texas, de donde es endémica, esta salamandra (Eurycea rathbuni) decidió que los ojos eran un accesorio innecesario y evolucionó hasta el punto perderlos por completo. En lugar de la vista, emplea la extrema sensibilidad de su piel para detectar presiones y movimientos en el agua.
Tetra Mexicana
Este pez ciego (Astyanax mexicanus) habita en cuevas y lagos subterráneos mexicanos y es un ejemplo muy claro de evolución y adaptación, ya que utilizan la presión del agua para moverse. Sorprendentemente, a pesar de que estos peces han sido ciegos durante muchas generaciones, pueden producir de forma ocasional descendientes videntes.
Topo nariz de estrella
Su completa ceguera no le impida obtener comida con suma rapidez. Este pequeño topo (Condylura cristata) utiliza los zarcillos de su hocico, que pueden apuntar a trece puntos diferentes por segundo, para sondear el área circundante. Eso le permite “sentir” la presencia de su comida, que consiste en gusanos, insectos o pequeños crustáceos, que encuentra en la naturaleza. Animales ciegos muy sorprendentes.