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martes, marzo 21, 2023

La pesca sostenible también tiene su certificado ecológico

Si la madera gestionada de forma sostenible tiene el certificado FSC, la pesca cuenta con el sello del Consejo de Administración Marino (MSC). Esta ONG independiente ha desarrollado un estándar internacional para la pesca sostenible y la trazabilidad de los productos pesqueros. Creada en 1997 en Londres por la organización conservacionista WWF y la empresa Unilever, certifica en la actualidad a 58 pesquerías de todo el planeta (114 se han incorporado al proceso de evaluación). La etiqueta azul del MSC se puede encontrar en los envases de los mariscos y pescado fresco de más de 3.000 productos en 59 países de todo el mundo.

 El programa de certificación es voluntario. Las pesquerías que deseen obtenerlo deben superar un proceso de acreditación llevado a cabo por organismos independientes avalados por el MSC. La pesquería que supera los controles puede etiquetar con el sello azul del MSC a sus capturas. De esta forma, los consumidores reconocen que esos peces y mariscos han sido atrapados de forma responsable con el medio ambiente.

En España, uno de los mayores países consumidores de pescado del mundo (40 kilos anuales por habitante) y la principal potencia pesquera de Europa, dos pesquerías han solicitado este sello. La Sociedad Cooperativa Gallega Ría de Arousa y el Plan de Explotación Conjunto de la Navaja de la Ría de Pontevedra iniciaron en marzo de este año el proceso de certificación de sus pesquerías de almejas, berberecho y navaja.

 El MSC se centra en la pesca silvestre y no incluye la producción de la acuicultura. Sin embargo, su programa puede certificar las pesquerías de los piensos para peces. En noviembre de 2008, la pesca de sardina del Golfo de California, utilizada para la producción de harina de pescado, se sometió al proceso de evaluación del MSC.

Los responsables de este organismo recuerdan que la mitad del pescado y marisco mundial provienen de países en vías de desarrollo. Por ello, el MSC apoya a las pesquerías de estas regiones para que participen en el programa, de forma que puedan beneficiarse del etiquetado ecológico.

El MSC informa en su página web sobre los programas de certificación, proyectos educativos y pesquerías certificadas, así como marcas, restaurantes y minoristas que venden productos con este ecolabel.

 El estándar del MSC se alinea con las «Directrices para el ecoetiquetado de pescado y productos pesqueros de la pesca de captura marina», aprobadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2005.

Los consumidores también pueden encontrar etiquetas que hacen referencia a capturas que no han dañado o matado delfines. Los símbolos pueden ser muy diversos: dibujos con delfines o leyendas como «Amigo de los delfines» o «Delfines a salvo». En general, suelen ser productos con atún en los que se asegura que ningún delfín ha caído como consecuencia de la pesca accidental, otro de los males que afectan a los recursos pesqueros en la actualidad.
El importante papel de los consumidores

La sobrepesca es un problema cada vez más grave. Según la organización WWF, las prácticas destructivas e ilegales han eliminado el 90% de los atunes del mundo y han llevado al agotamiento a más del 80% de las pesquerías europeas. Algunas especies comunes en otros tiempos ahora son difíciles de conseguir. La sobreexplotación de los recursos pesqueros provoca la desaparición de la forma de vida de miles de personas en todo el mundo.

 Los consumidores pueden frenar esta tendencia. Al elegir y exigir productos pesqueros capturados y elaborados de forma sostenible, incentivan a los pescadores, mariscadores acuicultores y, en general, a toda la cadena productiva y comercial, a que realicen su labor de una manera más respetuosa con el medio marino. Por otra parte, los consumidores pueden elegir en su compra diaria las especies cercanas que cuenten con mayores recursos y evitar las más amenazadas.

Sin embargo, como recuerda WWF, el consumidor español dispone de escasas herramientas para elegir y apenas le llegan productos certificados por MSC. Por ello, los responsables de esta organización conservacionista consideran esenciales las campañas de sensibilización, información y generalización de los productos pesqueros sostenibles.

Por su parte, las instituciones son fundamentales para incrementar la pesca sostenible. La aprobación de leyes más exigentes y el cerco a la pesca insostenible o ilegal son algunas de las medidas que los gobiernos pueden llevar a cabo. La buena gestión contra la pesca ilegal tiene sus frutos: según el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), España consolidaba para 2009 sus cuotas para una pesca sostenible y responsable. Algunas pesquerías han incrementado este año su cuota para la flota española, como el bacalao ártico, la merluza sur, la caballa, el pez espada o el atún blanco del Atlántico Norte.
Críticas a los certificados de pesca sostenible

En los últimos meses, el sistema de certificación del MSC ha recibido diversas críticas. A principios de este año, el Acuario de la Bahía de Monterey y la organización conservacionista Oceana objetaron que el stock de la pesquería de merluza del Pacífico, en la fase final de certificación, se encontraba en su nivel más bajo jamás observado. Sin embargo, la reclamación se rebatió.

Diversos ecologistas han señalado que la evaluación con empresas externas deja la puerta abierta a «acuerdos especiales» entre ellas y las compañías pesqueras. Hasta el momento, sólo se ha rechazado la pesquería de langosta en aguas británicas después de pagarse por una evaluación.

Daniel Pauly, profesor en el Centro de Pesca de la Universidad de British Columbia, asegura que el MSC ha recibido donaciones importantes para certificar granjas de peces que podrían causar impacto ambiental en los océanos. El científico también afirma que el sistema de medir por el porcentaje de las capturas mundiales puede dar pie a irregularidades.

El responsable del MSC, Rupert Howes, ha respondido que el certificado es un sistema en evolución y que en algún momento las normas se revisarán. Mientras tanto, sostiene Howes, «las expectativas de lograr la perfección no deben ocultar los importantes avances logrados».

La etiqueta sobre los delfines también ha recibido distintas objeciones. La Unión de Consumidores de EE.UU. asegura que no cuenta con garantías reales porque no es un sistema universal e independiente. En un informe de 2008, Greenpeace señaló que la etiqueta sólo se refiere a los delfines, pero la pesca accidental por atún puede dañar a otras especies, como tiburones o albatros.

 

Alex Fernández Muerza – www.consumer.es – EROSKI – Imagen: Natalia Robba

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