Esta flor, se encuentra en la lista de ‘peligro crítico’ y además, sólo se conoce como una planta singular en estado salvaje que fue descubierta cuando la especie estaba a punto de extinción.
La Isla de Rodríguez ha sufrido una rápida y masiva deforestación debido a su pequeño tamaño y a que la mayor parte de su terreno se está destinando a la agricultura. Además, sólo queda en la isla menos del uno por ciento de los habitantes nativos originales, siendo la destrucción del hábitat la línea insostenible causante del declive del ‘Café Marrón’.
Mientras, una exitosa propagación salvó a la especie de la inminente extinción, las flores de esta planta que aún viven en estado salvaje requieren un grado elevado de protección de aquellos que consideran que tiene propiedades medicinales.
La planta y su flor han sido exitosamente propagadas en los Jardines Botánicos Reales y numerosas plantas han sido retornadas a la Isla de Rodríguez, donde algunas fueron reintroducidas en la Reserva Natural de la Gran Montaña, como primer paso a una reinstalación viable de una población en libertad, ya que además se está cultivando en otros lugares.
ECOticias.com – ep