Merced a este convenio, se fomentará la formación sobre distintos aspectos asociados a los ecosistemas de las aguas continentales, promoviendo para ello la participación en programas de educación y capacitación relativos a la conservación de la biodiversidad de ambientes de agua dulce, y se realizarán actuaciones de formación y sensibilización sobre la situación de la fauna acuática en Aragón y sus principales amenazas.
La colaboración con el Acuario de Zaragoza supone un salto cualitativo en el Plan de Recuperación de Margaritifera auricularia porque permite desarrollar nuevas técnicas de cría en un ambiente adaptado y controlado, y profundizar en el conocimiento de los hábitats de agua dulce en Aragón, ha destacado el consejero, Alfredo Boné. La firma se enmarca dentro del programa de actividades con motivo del Año Internacional de la Biodiversidad 2010 en Aragón.
Boné ha subrayado que en Aragón estamos trabajando en experiencias punteras sobre la Margaritifera, una especie que es un emblema de la biodiversidad de Aragón porque contamos con más del 90% de la población mundial.
Al respecto, el consejero ha anunciado que los técnicos del departamento de Medio Ambiente que trabajan en el Plan de Recuperación de la Margaritifera auricularia han encontrado unos 20 ejemplares alevines que han podido nacer hace unos diez años in situ. Como ha señalado el consejero, este hallazgo demuestra que las dificultades que tiene esta especie para reproducirse en entornos naturales se están superando en determinadas zonas. Se trata ahora de conocer qué condiciones se dan en este sentido y seguir investigando en esta línea.
Seguimiento de las fases de cría
El convenio entre el Departamento de Medio Ambiente y el Acuario de Zaragoza refuerza la colaboración que ya existe entre ambas instituciones, y que se centra en distintos aspectos relacionados con el programa de cría en cautividad de Margaritifera auricularia que desarrolla el Departamento.
Por su parte, el Acuario ha cedido parte de sus instalaciones, en las cuales se están desarrollando distintas fases del proceso de cría en salas independientes. La experiencia permitirá seguir las distintas fases de un complejo proceso reproductivo: emisión de larvas por parte de los adultos de Margaritifera -que ya llegan fecundados; infestación de peces hospedadores (blenios y esturiones); metamorfosis de las larvas hasta su primer estadio juvenil; desprendimiento de los juveniles de las branquias del pez; su incubación y crecimiento. En todas estas fases se siguen los diferentes protocolos de cultivo elaborados y desarrollados por los técnicos del Departamento de Medio Ambiente.
El objetivo de la colaboración es incrementar el control y seguimiento sobre las fases del proceso y tratar de introducir mejoras en el sistema de cultivo no ensayadas hasta la fecha y que se verán facilitadas al estar en el ambiente controlado del Acuario de Zaragoza.
Además, el Departamento de Medio Ambiente ha cedido varios ejemplares de Margaritifera auricularia y de otras náyades acompañantes, así como peces hospedadores (blenios y esturiones), para su utilización como materiales expositivos con la finalidad de dar a conocer el proyecto en la exposición pública. Materiales similares relacionados con la fauna acuática del Ebro pudieron verse ya en la Exposición Internacional de 2008.
Plan de Recuperación
La margaritona (Margaritifera auricularia) es un molusco bivalvo de agua dulce de gran tamaño (hasta 20 cm) que vive en los fondos de ríos y canales con abundancia de gravas, y está catalogado como en peligro de extinción. Antaño abundante y con amplia distribución en Europa, la modificación de las características naturales de los ríos fue la causa principal de su desaparición a gran escala.
En 2005, el Gobierno de Aragón aprobó el Plan de Recuperación de la Margaritífera, y desde entonces ha desarrollado un programa de actuaciones con el objetivo de garantizar la persistencia de los hábitats en que se encuentra en la actualidad y el desarrollo de técnicas que permitan su cría en cautividad.
En la actualidad, la mayor población conocida a nivel mundial se encuentra en el Canal Imperial de Aragón, con un número cercano a los 4.000 ejemplares.