Los incendios en España están resultando letales para los parques Naturales. Tanto Extremadura, como Asturias, Galicia y Castilla y León, han visto afectadas grandes superficies de áreas protegidas y de enorme importancia Ecológica.
La Red Natura 2000 que es una figura de protección de bosques y zonas de gran valor paisajístico y de biodiversidad de ámbito nacional y europeo, se está viendo gravemente afectada por el fuego, así como zonas de Reserva de la Biosfera.
Gran pérdida de áreas naturales protegidas en España
Los incendios forestales que asolan amplias zonas de Galicia, Asturias, Castilla y León y Extremadura están afectando gravemente áreas protegidas de la Red Natura 2000 donde habitan especies en peligro como el oso y el urogallo, así como el águila real e imperial, alimoche europeo, aguilucho pálido y cenizo o buitre negro.
Así lo señala las organizaciónes ecologistas en un comunicado en el que propone una estrategia estatal de prevención y restauración basada en el conocimiento integrado territorialmente y respaldado por recursos adecuados, que dé respuestas a los retos climáticos y de gestión que amenazan su futuro.
España «debe liderar con el ejemplo», porque no basta con apagar el fuego, debe reconstruirse la naturaleza con «criterios claros de conectividad ecológica, priorizando Red Natura 2000, bosques autóctonos y hábitats vulnerables», indica.
Red Natura 2000
Se apunta que siguen con «especial preocupación» la evolución del fuego en los focos del Parque Nacional de los Picos de Europa y de los parques naturales de Ponga, Somiedo, Redes, Ubiñas-La Mesa y las Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias por su «indudable valor ecológico y ambiental».
Todos estos espacios protegidos de las redes regionales están incluidos en la Red Natura 2000 y declarados como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), Zona de Especial Conservación (ZEC) y Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA), además de ser Reservas de la Biosfera.
Áreas de bosques naturales
Estos espacios «son importantes por contener un número significativo de especies particulares de flora o fauna, o de sitios irremplazables por su integridad ecológica por lo que deben preservarse», asegura la organización. Los bosques basales están ardiendo en el Parque Nacional de los Picos de Europa, dice la ONG, y los incendios afectan ya a sus tres vertientes (leonesa, cántabra y asturiana).
En el Parque Natural de Ponga, las llamas que llegan desde Picos de Europea podrían amenazar una reserva natural parcial considerada una joya ambiental y la mayor masa forestal del oriente de Asturias que contiene uno de los hayedos-robledales mejor conservados de España.
Habitats de especies en peligro de extinción
La organización asegura que es «especialmente preocupante» el fuego que afecta al Parque Nacional de Fuentes del Narcea, donde se localiza el último reducto de urogallo en Asturias, un ave en situación crítica que está en el umbral de un proceso regresivo que podría abocarla a la extinción.
Sostiene que en Somiedo numerosos focos afectan a zonas de uso restringido con un estado de conservación excepcional y con las mejores poblaciones de oso pardo de la península ibérica, por lo que sus consecuencias «podrían ser catastróficas».
En la provincia de Ourense, donde el incendio de Chadrexa de Queixa, aún activo, se adentra en la zona norte del Parque Natural O Invernadeiro, un enclave de alto valor ecológico dentro de la Red Natura 2000 y refugio de especies emblemáticas como el águila real, el alimoche europeo y los aguiluchos pálido y cenizo, cuyas poblaciones podrían verse «seriamente afectadas» por la pérdida de hábitat y la alteración de sus áreas de reproducción.
Además, siguen activos focos muy próximos al Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés o el de da Serra Enciña de Lastra y el iniciado la pasada noche en Monfero-Queixeiro que afecta al Parque Natural das Fragas do Eume, en la provincia de Coruña, considerado como el bosque atlántico mejor conservado de Europa.
Mientras, en Extremadura, de acuerdo con la ONG, ya han ardido hectáreas de ecosistemas de enorme valor ecológico, con consecuencias «devastadoras» para la biodiversidad en las sierras del Valle del Ambroz y del Jerte, con los incendios de Jarilla, Sierra de San Pedro y Llerena. Estos incendios en la región extremeña están afectando a robledales y castañares centenarios, monte mediterráneo y aves protegidas como el buitre negro, el águila imperial o el águila real.
Cuando arden los bosques se pierde mucho más que los árboles que lo componen; hay miles de especies que dependen de la salud de dichas zonas. Algo muy grave de por sí, que aumenta su importancia cuando hablamos de especies amenazadas. EFE / ECOticias.com