La red Natura 2000 de zonas protegidas está concebida para salvaguardar los hábitats y especies en peligro de extinción de la UE. La legislación de la UE exige a los Estados miembros que adopten medidas para mantener y restablecer los hábitats y especies protegidos en un estado de conservación favorable dentro de las Zonas de Especial Conservación (ZEC) de Natura 2000. Esto incluye la obligación de los Estados miembros de prevenir los daños ambientales y evaluar los riesgos que plantean las actividades humanas, como la pesca, antes de autorizarlas en dichos lugares.
Los Bancs des Flandres y Chausey, situados en el canal de la Mancha, son ZEC designadas por sus bancos de arena y lechos de maerl únicos que sirven de viveros cruciales para la vida marina. A pesar de los requisitos de preservación, los datos satelitales de fuente abierta revelan que, de media, 83 buques que utilizan artes de arrastre de fondo o de cerco demersal operaron anualmente dentro del Banc des Flandres entre 2022 y 2024, lo que supone más de 6800 horas de pesca al año.
Acciones legales contra Francia por la pesca
La Environmental Justice Foundation (EJF) y Défense des Milieux Aquatiques (DMA) han emprendido hoy acciones legales contra Francia por no prohibir la pesca de arrastre de fondo en las Áreas Marinas Protegidas (AMP) de la red Natura 2000. Las dos ONG han presentado una demanda ante el Tribunal Supremo (el Conseil d’Etat) en relación con la AMP de Chausey, y ante el Tribunal Administratif de Rouen, en relación con la AMP de Bancs des Flandres, por el incumplimiento por parte de Francia de su obligación de proteger el medio marino de los daños causados por la pesca de arrastre de fondo, lo que, en su opinión, vulnera la legislación nacional y comunitaria.
El arrastre de fondo, método de pesca que consiste en arrastrar redes lastradas por el lecho marino, es una de las principales causas de destrucción de hábitats en las áreas marinas protegidas (AMP). Provoca daños duraderos en los ecosistemas de los fondos marinos.
Sin embargo, en Francia esta práctica destructiva se sigue llevando a cabo en el 77 % de los espacios marinos de la red Natura 2000 (El 77 % de las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) son marinas en su totalidad o en su mayor parte), lo que supone una violación de la legislación medioambiental nacional y de la UE. En los últimos cinco años, se han registrado aproximadamente 200 000 horas de pesca de arrastre al año en las AMP francesas, cuando no debería haber ninguna.
La petición, centrada en dos AMP, pone de manifiesto el fracaso más amplio del Gobierno francés a la hora de hacer cumplir las protecciones en todas las aguas francesas. A pesar de su papel fundamental en la regulación del clima, la conservación de la biodiversidad y la pesca sostenible, las áreas marinas protegidas (AMP) se están viendo gravemente perjudicadas por la escasa aplicación de las normas y la falta de medidas de gestión eficaces. Ante la inminencia de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, que se celebrará en Niza, las dos ONG, junto con la campaña «Protect Our Catch», coordinada pour Only One, instan a Francia a mostrar su liderazgo en la conservación marina.
Declaraciones
«Iniciamos esta acción legal porque, a pesar de que la red Natura 2000 cubre el 35 % del territorio marítimo francés, el 90 % de las especies y hábitats que protege siguen amenazados, por lo que estas AMP no son más que líneas en un mapa», declaró Marie Colombier, responsable de la campaña oceánica de EJF.
«Ya es hora de que las autoridades francesas actúen para proteger los valiosos puntos calientes de biodiversidad marina de Francia. ¿Cómo si no puede Francia liderar la acción mundial en favor de nuestro planeta azul y acoger con credibilidad la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, que se celebrará en Niza?».
«La pesca de arrastre de fondo es contraria a la conservación de la biodiversidad y a los compromisos jurídicos de Francia en materia de protección de las AMP», ha declarado Raphaëlle Jeannel, abogada principal de Huglo Lepage Avocats. «En la actualidad, la preservación de la biodiversidad marina es una cuestión de derecho y el Estado debe garantizar su cumplimiento efectivo».
«Si se aplicara adecuadamente la normativa vigente en las AMP, se podría revitalizar la pesca costera artesanal, una práctica sostenible y de bajo impacto, e impulsar las economías locales», ha declarado Philippe Garcia, presidente de la DMA. «Sin embargo, las políticas actuales priorizan los beneficios a corto plazo y la sobreexplotación, lo que provoca la degradación de los ecosistemas y deja a los pescadores sin una dirección clara. La pesca sostenible depende de unos ecosistemas marinos sanos y, sin una acción eficaz, el futuro del sector sigue estando en peligro».
«Apoyo esta acción legal», declaró Mathilde Ollivier, senadora francesa. «En vísperas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, el Gobierno debe hacer lo que dice y garantizar por fin una protección real de las zonas marinas protegidas. Por el momento, Francia no está a la altura de sus ambiciones en materia de conservación de los ecosistemas marinos.»