Los cernícalos son pequeños halcones conocidos por su agilidad y velocidad en el aire. Estas aves rapaces se distribuyen ampliamente en diversas regiones del mundo, desde Europa y Asia hasta África y América. Por su parte, la carraca tiene un rasgo distintivo como es su colorido plumaje de tonos azules y acastañados.
Ambas especies, que han visto cómo en los últimos años su hábitat natural se ha ido perdiendo, son las protagonistas de una buena noticia en relación a la labor que se hace en los Centros de Recuperación de Especies Amenazadas.
Aves que vuelven a su hábitat tras su recuperación
La Junta de Andalucía ha liberado este pasado jueves en Vélez-Blanco (Almería) a tres cernícalos vulgares (Falco tinnunculus) y una carraca europea (Coracias garrulus) que han sido recuperados en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) Las Almohallas tras ingresar como polluelos por caídas de nido.
Según una nota de la Junta, la suelta ha sido realizada por la delegada del Gobierno andaluz en Almería, Aránzazu Martín, junto al delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Manuel de la Torre, en un acto al que han asistido también la alcaldesa del municipio, Ana María López, personal del centro y menores del centro de protección de Chirivel (Almería).
Los cernícalos procedían de Carboneras (Almería), Almería capital y Huércal-Overa (Almería), y han permanecido entre 38 y 42 días en el CREA, donde han sido alimentados y vigilados hasta completar su plumaje. La carraca, por su parte, ingresó el pasado 4 de julio procedente de Vera (Almería). Martín ha destacado que ha sido un día “muy especial para la conservación de la biodiversidad” y ha agradecido la labor del personal del CREA, que ha permitido que las aves estén en condiciones de volver a su entorno natural.
Ha subrayado también el papel del equipo técnico y veterinario del centro, que en 2024 registró 690 ingresos, de los que 612 ejemplares pudieron ser recuperados: 449 aves, 22 mamíferos y 141 reptiles. La delegada ha recordado que estos centros “son una pieza clave para que especies tan emblemáticas puedan tener una segunda oportunidad”, y ha reafirmado el compromiso de la Junta con la protección de la fauna silvestre y la educación ambiental.
Sin duda, todo un ejemplo del trabajo que se hace en estos espacios que contribuyen a reducir la extinción de especies, restaurar poblaciones naturales y mantener la biodiversidad. Además, fomentan la investigación científica y la conciencia ambiental. EFE / ECOticias.com