La captura accidental puede considerarse la captura de individuos de especies animales que no son el objetivo de una pesquería, pero que son atrapadas de forma fortuita a través del uso del arte.
Distintos grupos zoológicos (tortugas, aves y mamíferos marinos, peces, moluscos y crustáceos, entre otros) pueden ser capturados accidentalmente, dependiendo del tipo de arte, de su selectividad, de la región pesquera, entre otros factores.
La captura accidental también supone un coste negativo para los pescadores:
- sufrir daños en el arte de pesca, con el consiguiente coste.
- disminuir su capacidad de captura de especies objetivo.
- ver reducido el tiempo efectivo de pesca.
- incrementar el riesgo por acciones de liberación o recuperación del arte.
Por ello, la búsqueda y uso de medidas de mitigación para reducir la captura accidental y la mortalidad de especies capturadas accidentalmente, así como otras interacciones negativas, es de gran importancia para compatibilizar objetivos de conservación y socioeconómicos hacia una gestión más sostenible de la actividad pesquera y del medio marino.
Proyecto «Varada C»
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y el Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación (MAPA) pondrán en marcha el proyecto «Varada C» para el seguimiento de las capturas accidentales e involuntarias de cetáceos por parte de la flota pesquera.
El proyecto, «Varada C» es una iniciativa de la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Miteco y de la Secretaría General del MAPA y está enmarcado en el plan nacional para reducir las capturas accidentales de cetáceos que desarrollan ambos ministerios, según un comunicado.
«El objetivo es obtener información de la evolución de la captura accidental de cetáceos y de su posible relación con los varamientos para mejorar el conocimiento del problema y sus posibles soluciones», según la nota.
‘Varada C’ tiene por finalidad la distribución de «novias de plástico» (señuelos que imitan a peces) identificativas a las flotas peninsular y de Baleares, para que se puedan marcar las posibles capturas de cetáceos y conocer de este modo las zonas donde acaban arribando a la costa.
Asimismo, se impartirán unas charlas a los pescadores para concienciarlos del problema y entregarles unas guías de manejo para que sean capaces de manipular con la debida seguridad a los ejemplares capturados para maximizar sus opciones de supervivencia posterior a la captura.
Esta tarea se va a desarrollar con los agentes medioambientales de Medio Marino del Miteco y con la colaboración de la empresa pública Tragsatec en 2025.
«El Miteco es consciente de la importancia de afrontar los problemas que causa la captura accidental y está comprometido en la implementación de los mecanismos necesarios para controlar, reducir y eliminar, cuando sea posible, las capturas de especies sensibles de mamíferos, aves y tortugas marinas en la pesca«, según la nota. EFE / ECOticias.com