Buñuelos veganos y ecológicos. Para esta receta hemos optado por algunas ideas básicas. Pero podemos añadir a la masa cualquier tipo de verdura ecológica que tengamos a mano: zanahoria, tomate, patata, coliflor o brócoli cocidos, puerro, etc.
Ingredientes
- 200 g. de verduras ecológicas variadas
- 50 g. de champiñones ecológicos
- 125 g. de harina de garbanzos
- 150 ml. de Caldo de Verduras
- 2 puñados de avena
- 1 cucharadita de cilantro molido
- 1 cucharadita de cúrcuma
- 1 cucharadita de sal
Preparación
En un recipiente calentamos el Caldo de Verduras, para añadirlo posteriormente a la mezcla. Mezclamos en otro recipiente la harina de garbanzo, el cilantro, la cúrcuma y la sal, además del Caldo que anteriormente hemos calentado. Removemos la mezcla hasta obtener una masa homogénea y bastante densa.
Agregamos las verduras a la masa, muy bien troceadas (en pedacitos pequeños). Además, incorporamos los champiñones en láminas muy muy finas y mezclamos bien. En el caso de que la masa resulte muy líquida, añadimos un par de puñados de avena. Una vez tenemos la masa lista, dejamos que repose unos minutos. Finalmente, separamos porciones de la masa y freímos los buñuelos en aceite bien caliente, hasta que estén bien doraditos.
Datos interesantes
La harina de garbanzo se usa en todo el Oriente. De hecho, en estas naciones este tipo de producto se utiliza más frecuentemente que la harina de trigo tradicional. Allí se conoce como harina chana y se utiliza como ingrediente tanto para platos fríos como calientes, dulces o salados. Y no tiene gluten, por lo que no solo es para veganos, sino que también es apto para celiacos.
A pesar de ser un producto oriental, está cada vez más integrado en la cocina de Occidente, sobre todo en dietas veganas. Porque mezclada con agua, la harina de garbanzo se convierte en un buen sustituto del huevo, sobre todo en la elaboración de tortillas o crepes. Se trata de un tipo de harina mucho más aromática que la harina que utilizamos habitualmente y al incorporarla a nuestra cocina, obtenemos un producto mucho más sabroso.
Podemos emplearla para rebozar, pero también como base para una masa de bizcocho, pasta, crepes, pizza o de buñuelitos, como es el caso de la receta de hoy. La forma más conocida de la harina de garbanzos es que constituye la base del hummus. Buñuelos veganos y ecológicos
