El departamento de Sostenibilidad y Medioambiente del Consell de Mallorca y Ecovidrio han puesto en marcha la campaña de educación ambiental y sensibilización Los Peque Recicladores, a la que más de 7.500 centros de primaria se han unido.
La vicepresidenta y consellera de Sostenibilidad y Medio Ambiente del Consell, Aurora Ribot, ha valorado positivamente esta iniciativa que «permitirá a los niños de primaria y también a sus padres entender la importancia de cambiar algunas costumbres e introducir hábitos de reciclaje para preservar el medio ambiente».
Se trata de una campaña de sensibilización escolar que se desarrolla a través de un concurso para que el alumnado tome conciencia de la importancia de reciclar los envases de vidrio. El centro que recicle la mayor cantidad de envases a través de los contenedores instalados para hacerlo, ganará un cheque de 1.000 euros para material escolar.
Para poner en marcha el concurso, que se extenderá hasta el 19 de diciembre, se ha colocado un contenedor decorado y personalizado con la temática de la campaña en los alrededores de cada uno de los 33 colegios participantes (en 14 municipios de la isla). Desde Ecovidrio, el técnico de gerencia en las Islas, Ivan Tolsà, ha destacado «que esta iniciativa motiva a los niños desde pequeños y sirve de ejemplo a los adultos para luchar por un mundo más sostenible mediante el reciclaje de los envases de vidrio en el contenedor verde».
Reciclaje de vidrio en mallorca
Según los últimos datos disponibles correspondientes a 2019, la ciudadanía de Mallorca recicló un total de 29.116.575 kilogramos de envases de vidrio. Esto supone que cada ciudadano recicló una media de 32,50 kilogramos. Desde el Consell han recordado que el vidrio que se deposita en los contenedores se recicla al 100% y se utiliza para fabricar envases nuevos, de forma indefinida y sin perder las propiedades originales.
En este sentido, han señalado que reciclar es un elemento clave en la lucha contra el cambio climático y emplear el vidrio reciclado en la fabricación de envases nuevos evita la extracción de materias primas de la naturaleza, la erosión de los suelos y la deforestación del entorno. Además, se minimiza la emisión de CO2 en el proceso de fabricación y se ahorra energía.