En septiembre de 2007, el presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, se dirigiĆ³ a
la Asamblea General de la ONU proponiendo una nueva Cumbre de la Tierra, con
las siguientes palabras:
“Si queremos salvar nuestro patrimonio comĆŗn, necesitamos una nueva y mĆ”s
equitativa distribuciĆ³n de la riqueza, tanto en el Ć”mbito internacional como dentro
de cada paĆs. La equidad social es nuestra mejor arma contra la degradaciĆ³n del
planeta”
Mirando hacia atrĆ”s a la primera Conferencia de RĆo de 1992, podemos identificar
una interesante serie de resultados. El evento de RĆo marcĆ³ una fecha lĆmite para
las negociaciones en curso sobre dos acuerdos medioambientales multilaterales
(AMMs): las Convenciones sobre Cambio ClimĆ”tico y sobre Diversidad BiolĆ³gica. Los
delegados reunidos en RĆo acordaron negociar AMMs adicionales: la ConvenciĆ³n
sobre DesertificaciĆ³n y el Acuerdo sobre Especies Marinas Traszonales y Altamente
Migratorias. La Agenda 21 –el anteproyecto para crear un planeta sostenible en el
siglo 21, con 40 capĆtulos relativos a los principales retos para lograr una vida
sostenible en el planeta- se negociĆ³ especĆficamente para la Cumbre. AdemĆ”s, se
adoptaron la DeclaraciĆ³n de RĆo –un conjunto de 27 principios que se han plasmado
en las legislaciones nacionales de muchos paĆses- y la Principios Forestales –un
intento de guiarnos a todos hacia una gestiĆ³n mĆ”s sostenible de la decreciente
masa forestal-. Se creĆ³ la ComisiĆ³n de la ONU de Desarrollo Sostenible para hacer
un seguimiento de los acuerdos de RĆo. Finalmente, la Cumbre de la Tierra de RĆo
dio un papel a los afectados por las decisiones en la elaboraciĆ³n de las polĆticas y
en la implementaciĆ³n de los acuerdos.
Diez aƱos mĆ”s tarde, en Johannesburgo, el mundo intentĆ³ corregir la direcciĆ³n que
estaba tomando la implementaciĆ³n de las Convenciones de RĆo. La visiĆ³n original
del resultado de 2002 era la de un Nuevo Acuerdo entre paĆses desarrollados y en
desarrollo. El resultado final, sin embargo, no consiguiĆ³ ese objetivo, y al final
tuvimos que darnos por satisfechos con unos pocos objetivos adicionales, el mƔs
significativo de los cuales fue, probablemente, el objetivo sobre condiciones de
salubridad.
Esto nos lleva a las repercusiones del discurso del presidente brasileƱo. El 4 de
noviembre de 2008, el G77 y China acordaron una resoluciĆ³n en la Asamblea de la
ONU pidiendo una nueva Cumbre de la Tierra. Fue la primera llamada a una
Cumbre de la Tierra proveniente de paĆses en desarrollo.
El 12 y 13 de noviembre de 2008, Stakeholder Forum patrocinĆ³ el primer taller
sobre la Cumbre de la Tierra de 2012, al que asistieron representantes de los
gobiernos, la sociedad civil y organizaciones intergubernamentales. El resultado del
taller fue la DeclaraciĆ³n de Donosita, que daba el visto bueno a una cumbre
‘RĆo+20’. La DeclaraciĆ³n se tradujo a cinco idiomas y sirviĆ³ como un recurso de
enorme valor para confirmar el apoyo de actores partĆcipes de todo el mundo. Los
paĆses desarrollados no estaban preparados para hablar de una nueva Cumbre en
diciembre de 2008, y postergaron su decisiĆ³n a la Asamblea de la ONU de 2009.
Los Retos
Durante 2009, quedĆ³ claro para gobiernos y participes que una nueva Cumbre
podĆa jugar un papel importante en la reformulaciĆ³n del debate sobre un ‘nuevo
acuerdo ecolĆ³gico’. A medida que los paĆses publicaban sus paquetes de medidas
para salir de la crisis financiera mundial, el HSBC los fue revisando para comprobar
cuĆ”n ecolĆ³gicos eran, y encontrando algunos mostraban resultados
esperanzadores. El HSBC valorĆ³ el plan de recuperaciĆ³n de China con un 35% en
escala ecolĆ³gica. El del la UE lo valorĆ³ con un 53%. Sorprendentemente, el de
Corea del Sur los valorĆ³ con un 83%. Al menos el discurso sobre desarrollo
sostenible estaba siendo escuchado por los ministros de finanzas y de desarrollo.
Era como si ahora estuviƩsemos volviendo a discutir los temas de la Cumbre de
Estocolmo de 1972 y su publicaciĆ³n “Los LĆmites del Crecimiento” sin saber que
esos lĆmites no estĆ”n tan lejanos como habĆamos pensado –especialmente obvios y
preocupantes son los lĆmites relativos al cambio climĆ”tico y la pĆ©rdida de
ecosistemas.
Como aƱadido, emergĆa un nuevo discurso sobre problemas de seguridad
medioambiental. Nuestros periĆ³dicos y medios de comunicaciĆ³n estĆ”n plagados de
tĆ©rminos como ‘seguridad energĆ©tica’, ‘seguridad climĆ”tica’, ‘seguridad alimentaria’,
‘seguridad para la salud’ y ‘seguridad de abastecimiento de agua’.
La Agenda
La agenda de la Cumbre, segĆŗn el borrador de la Asamblea de la ONU, sugiere que
los delegados deberĆan tener en consideraciĆ³n:
La implementaciĆ³n de los resultados la las grandes cumbres sobre desarrollo
sostenible
La economĆa ecolĆ³gica en el contexto del desarrollo sostenible y la erradicaciĆ³n
de la pobreza
La gobernabilidad del Desarrollo Sostenible
Nuevos asuntos emergentes
Las Oportunidades
La Cumbre ofrece oportunidades adicionales a las que se seƱalan en la resoluciĆ³n
de la Asamblea General, incluyendo:
Un programa de trabajo comĆŗn para las Convenciones de RĆo en el Ć”rea REDD
(ReducciĆ³n de Emisiones provenientes de la DeforestaciĆ³n y la DegradaciĆ³n de los
Bosques en PaĆses en Desarrollo)
Una nueva ConvenciĆ³n sobre el Mercurio
La primera Cumbre de Internet al alcance de partĆcipes mundiales
Un punto sobre el que pueda basarse la firma de un acuerdo legalmente
vinculante en la COP17 de la CMNUCC (Johannesburgo, 2011)
Dos posibles Convenciones de la Cumbre apoyadas por los partĆcipes, relativas a
la EconomĆa EcolĆ³gica:
una ConvenciĆ³n sobre Transparencia Corporativa, posiblemente uniendo
la nueva ISO 260000 y las orientaciones de la OCDE; y
una ConvenciĆ³n sobre al Principio 10 de la DeclaraciĆ³n de RĆo: el acceso a
la informaciĆ³n, la participaciĆ³n y la justicia en el Ć”rea del medio ambiente.
Un nuevo papel de los partĆcipes en el compromiso en acuerdos polĆticos y en las
asociaciones para su implementaciĆ³n
El EspĆritu de RĆo
Stakeholder Forum, El Foro de Brasil de ONGs y Movimientos Sociales para el
Desarrollo Sostenible y el Medio Ambiente, (FBOMS) (LatinoamƩrica), Environment
and Development Action Africa (ENDA) (Ćfrica), y Participatory Research
Information Asia (PRIA) (Asia), han creado una asociaciĆ³n para movilizar a los
partĆcipes para la cumbre. Cuando dejemos RĆo en 2012, esperamos estar todos
llenos del ‘EspĆritu de RĆo’, preparados para ser una parte de la respuesta, parte del
motor de la implementaciĆ³n, parte de la comunidad global que haya acordado
trabajar juntos para hacer que un planeta en el que todos podamos vivir.
Independientemente de lo que pase en RĆo, tenemos que cambiar la forma de vivir
en este planeta. Para ser parte, como dijo WWF, de ‘Un Planeta que Vive’. Quien
mejor expresĆ³ esta idea fue quizĆ” Robert Kennedy en 1968, cuando dijo “una
revoluciĆ³n estĆ” llegando, una revoluciĆ³n que serĆ” pacĆfica si como lo
suficientemente sabios; compasiva si nos preocupamos lo suficiente; exitosa si
tenemos la suerte suficiente –pero la revoluciĆ³n estĆ” llegando lo queramos o no.
Podemos influir en su forma, pero no podemos alterar su inevitabilidad”.
Para mĆ”s informaciĆ³n, visite el website Earth Summit 2012 de Stakeholder Forum:
http://www.earthsummit2012.org/
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