Dentro de dos años, Río de Janeiro será la sede de otra Cumbre de la Tierra, 20 años después de la primera. La idea fue propuesta en 2007 por el presidente de Brasil, Lula da Silva en la Asamblea General de la ONU. Para el presidente Lula y para un número creciente de otros mandatarios, es evidente que el mundo ha cambiado enormemente desde 1992, cuando todo el mundo acordó la Agenda 21, que pretendía crear un modo de vida sostenible en el siglo XXI.
Río 2012 podría proporcionar un nuevo impulso imprescindible para la cooperación internacional, no sólo sobre el medio ambiente y desarrollo sostenible, sino también sobre los problemas que subyacen en la crisis financiera mundial.
Promesas rotas
La mayoría de los problemas a los que el mundo se enfrenta hoy han estado en la agenda internacional durante décadas. Algunos que se remontan hasta la Conferencia de Estocolmo del Medio Ambiente de 1972.
Las proporciones de la crisis se han agudizado desde entonces, como resultado no de la falta de proclamas gubernamentales sobre el compromiso a actuar, sino del pésimo desempeño en la ejecución de los acuerdos. De hecho, si los gobiernos hubiesen aplicado las numerosas convenciones, tratados y declaraciones que han negociado desde Estocolmo a Río, a Kyoto y a Johannesburgo, hoy en día estaríamos holgadamente en el camino correcto hacia la sostenibilidad. Los gobiernos han hecho poco para cumplir con sus compromisos, y, muy especialmente, para ayudar a financiar la transición de los países en desarrollo hacia la sostenibilidad. Este fracaso en el cumplimiento de las promesas ha aumentado la ira de la mayoría de los países en desarrollo, y ha socavado su capacidad para asumir más compromisos.
Como resultado, nos enfrentamos a desafíos en varios frentes:
* Las sociedades humanas viven más allá de la capacidad del planeta
* El cambio climático se ha convertido en un multiplicador de muchas de las crisis ambientales y económicas del mundo, que está, además, fuera de control
* El modelo económico basado en el consumo todavía vigente no sólo no es capaz de proporcionar progreso a gran parte de la población mundial, sino que es además una grave amenaza para la estabilidad económica de todas las naciones, y pone en peligro las perspectivas de vida en este planeta
* Existe un vínculo cada vez mayor entre medio ambiente y seguridad
* Los gobiernos aún no han dado a la ONU el mandato, los recursos y las capacidades institucionales necesarias para vigilar y hacer cumplir los acuerdos internacionales.
La Cumbre de la Tierra 2012 es una plataforma única para la negociación de la cooperación necesaria para lograr un nuevo tratado entre el Norte y el Sur, entre ricos y pobres, entre las generaciones presentes y futuras.
Millennium Goals: Down the pan?
Todas estas cuestiones pueden ser positivamente abordadas por Cumbre de la Tierra de 2012. Pero abordarlas con éxito requerirá una agenda ambiciosa y creativa. Esto es precisamente lo que acordó la resolución del pasado año de la Asamblea General de la ONU -la inclusión de los puntos centrales siguientes:
1. La economía verde y la mitigación de la pobreza
El actual modelo económico, que ha traído una prosperidad sin precedentes a los países más desarrollados, sólo ha profundizado la disparidad entre éstos y la mayoría de los países en desarrollo. El tamaño de esta disparidad amenaza la estabilidad de todo el sistema financiero global.
Los últimos 30 años se han caracterizado por un capitalismo irresponsable que ha perseguido el crecimiento económico ilimitado a expensas tanto de la sociedad como del medio ambiente, canalizando más y más dinero hacia menos manos, y con poca o nula consideración hacia la base de recursos naturales sobre la que se construye esa riqueza.
El objetivo principal de nuestra economía debería ser la mejora de las vidas de personas en todo el mundo, y su liberación de la miseria y la ignorancia. Una economía que integra los principios de desarrollo sostenible con el capitalismo responsable podría producir riqueza suficiente como para satisfacer las necesidades de las personas en todas las naciones, de forma equitativa y sostenible.
El uso de la energía basada en combustibles fósiles está en el centro del dilema, y es la fuente principal del cambio climático que amenaza el futuro de todos.
La Cumbre de la Tierra 2012 puede trazar una hoja de ruta para que el mundo enfile el camino hacia una nueva economía «verde» que sea sostenible, equitativa y accesible a todos, considerando la urgente transición hacia la energía renovable.
2. Nuevas cuestiones
Los temas ambientales y de seguridad están cada vez más entrelazados. El nexo “medio ambiente – seguridad/ inseguridad» abarca temas superpuestos como el clima, la energía, la destrucción de ecosistemas, los alimentos, el agua, la salud y los refugiados ambientales.
En la cumbre de Copenhague sobre el clima, el Ministro de Finanzas de Bangladesh Abul Maal Muhith Abdul dijo que se espera que 20 millones de refugiados ambientales hayan huido de su país allá por 2050, y advirtió que los países desarrollados tendrían que adaptarse para recibirlos. ¿Están éstos dispuestos?
La Cumbre de la Tierra 2012 puede desarrollar un nuevo proyecto para abordar los retos ambientales y de seguridad, definiendo maneras positivas y alentadoras en las que las personas pueden trabajar juntas para hacerles frente.
3. Gobernabilidad del desarrollo sostenible
Las instituciones mundiales actuales son inadecuadas para hacer frente a grandes retos de la Tierra.
La mayoría de los cambios necesarios son de carácter económico. Por tanto, los ministerios de medio ambiente, en su forma actual, no pueden soportar la responsabilidad principal en la toma de decisiones que son clave para el futuro del planeta. Los ministerios de medio ambiente seguirían encorsetados por los de finanzas, desarrollo y comercio.
Para asegurar que estas decisiones tengan en consideración al medio ambiente, es esencial que los ministerios y organismos del medio ambiente sean fuertes, de forma que se garantice que las decisiones económicas produzcan la necesaria transición hacia la sostenibilidad.
La Cumbre de la Tierra 2012 debe acordar el fortalecimiento y actualización del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que debería liderar la protección del medio ambiente mundial.
Clima cambiante
¿Qué otra cosa cabe esperar de Cumbre de la Tierra 2012?
El cambio climático es el mayor desafío al que los seres humanos se han enfrentado. Es el mayor riesgo para la seguridad al que nos hemos tenido que abordar, y como fenómeno global que es, lo abordamos todos juntos. La Cumbre de la Tierra 2012 puede servir de foro de alto nivel para completar y firmar el acuerdo sobre cambio climático que debe emerger de los escombros de Copenhague.
Lo que Copenhague nos ha demostrado es que, para una cumbre efectiva, se debe seguir el modelo de Río, con una secretaría y un secretario general independientes para la conferencia. Su finalidad y su mandato debería ser el de involucrar y comprometer las capacidades de todo el sistema de las Naciones Unidas, de ministros, de jefes de gobierno y de las principales partes interesadas.
El número de partes interesadas en el campo ha crecido enormemente en los años transcurridos desde Río de 1992. La nueva cumbre puede demostrar la viabilidad de un modelo democrático participativo, que reúna a todos aquellos que puedan contribuir a la aplicación de las decisiones adoptadas.
¿Un futuro común?
Desde 1992, la concienciación sobre los problemas ambientales de la Tierra se ha convertido en universal. Lo que falta es la voluntad de los gobiernos a actuar. Los gobiernos deben y pueden actuar con decisión, apoyados e incluso impulsados, por público informado y activamente comprometido.
La Cumbre de la Tierra 2012 debe utilizar los medios de comunicación asertiva y creativamente, para involucrar al público mundial en la conversación global sobre la forma en que somos capaces de vivir juntos en nuestro único planeta.
La Cumbre de la Tierra 2012 es una plataforma única para la negociación de la cooperación necesaria para lograr un nuevo tratado entre el Norte y el Sur, entre ricos y pobres, entre las generaciones presentes y futuras. La cooperación es fundamental para el futuro de todas las personas en el planeta, y tenemos la obligación de conseguirla.
Maurice Strong fue Secretario General de la primera Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (Estocolmo, 1972) y de la Cumbre de Río (1992).
Felix Dodds es Director Ejecutivo de Stakeholder Forum.
The Geen Room es una serie de artículos de opinión semanales sobre temas medioambiental en la web de la BBC.