Las casas sostenibles o ecológicas combina bienestar, confort y sostenibilidad mediante el aprovechamiento de recursos naturales. Frente a las construcciones tradicionales, ofrecen un menor impacto ambiental, eficiencia energética y ahorro económico.
La tendencia es clara. Y si bien es cierto que resulta menos complicado construir una casa ecológica fuera de las grandes ciudades, también lo es que los objetivos de sostenibilidad y respeto se han instalado con fuerza en la sociedad y en el colectivo de arquitectos.
Ahora, casi siempre, el nombre arquitectura va acompañado del adjetivo ‘sostenible’. En este sentido, se perciben ganas de construir proyectos de edificios, casas sostenibles e incluso urbanizaciones pasivas y con la máxima eficiencia energética y los españoles están de acuerdo en que son la mejor alternativa, pero los ‘detiene’ el coste superior.
Venta de casas y edificios sostenibles: no son accesibles al bolsillo del español medio
Tres de cada cuatro españoles buscan una casa que cumpla con criterios de sostenibilidad y cuente con certificación energética, aunque esta búsqueda se dificulta porque las edificaciones con características ‘verdes’ son escasas y un 10 % más costosas, según un estudio elaborado por Fotocasa y Solvia.
El documento, ‘La sostenibilidad en la demanda de vivienda en España 2024’, detalla que el mercado inmobiliario vive un «cambio silencioso pero profundo» porque la sostenibilidad «ha dejado de ser sólo una etiqueta» y ahora es un requisito «casi imperativo que demandan los compradores de viviendas«.
El alza del precio de la energía, la presión normativa europea y la conciencia sobre el cambio climático han «acelerado» la demanda de viviendas eficientes y biosostenibles», por lo que «los criterios de sostenibilidad y eficiencia energética de las viviendas han dejado de ser un extra o algo anecdótico para quienes buscan vivienda y ahora mismo son uno de los factores principales que se evalúan al comprar», ha explicado el director general de la compañía Property Partners en España, Felipe Reuse.
Pese a ello, la oferta de este tipo de casas es baja, tomando en cuenta datos proporcionados por la plataforma Idealista, que muestran que sólo el 8,4 % de los departamentos disponibles en el portal cuentan con el Certificado de Eficiencia Energética de categoría A, la más eficiente, mientras que ocho de cada diez se encuentran en las categorías D, eficiencia media, y G, eficiencia extremadamente baja.
Requerimientos
Para que una vivienda obtenga la certificación energética que demuestra su sostenibilidad debe cumplir ciertos requisitos, que el informe resume en seis puntos claves:
- La orientación y ubicación considerando que es aconsejable aprovechar los recursos naturales, como la luz y el agua y disponer de un diseño adaptado al clima, además de ser mejor la proximidad a colegios y centros de salud para reducir el uso de transporte motorizado.
- El uso de energía renovable -como paneles solares, aerotermia o biomasa- es el segundo requisito para tener una vivienda ‘verde’, ya que supone una reducción de la dependencia de los combustibles fósiles.
- La gestión eficiente de residuos, para lo que es necesario incorporar sistemas de compostaje y reciclaje a diario, como la separación de basura en contenedores.
- Uso de materiales de construcción ecológicos o reciclados, con un aislamiento térmico de calidad, sobre todo en ventanas y puertas, para evitar cambios bruscos de temperatura e incrementos de consumo energético.
- El diseño pasivo, relativo a la orientación estratégica de la vivienda, para favorecer la ventilación cruzada y la recepción de luz solar, además de integrar elementos ecológicos como techos verdes o muros vegetales que sirvan como aislantes naturales.
- La incorporación de electrodomésticos con etiqueta energética eficiente, la iluminación de bajo consumo y los sistemas domóticos mejoran la sostenibilidad de una vivienda al reducir el consumo energético.
Ventajas
Este tipo de viviendas «sostenibles y eficientes energéticamente permiten ahorrar en luz y en climatización«, ya que mantienen una temperatura estable durante todo el año producto del aislamiento térmico y el uso de energías renovables, insiste Reuse.
Otra de sus ventajas es que brindan una mejor calidad del aire interior y, por lo tanto, representan «una mejor habitabilidad y funcionalidad» para las personas que viven en ellas. Además, en caso de reventa, las construcciones con Certificado de Eficiencia Energética A se venden por un precio hasta 9,7 % superior al resto, según datos del Banco de España. EFE / ECOticias.comF