Las energías renovables ya son parte de nuestra vida, sin embargo no hay ningún sistema que no termine generando residuos, los cuales son muy difíciles de reciclar, pero ¿Qué tal si se les pudiera dar una segunda vida? Pues al parecer ya descubrieron como hacerlo.
La realidad de la energía eólica
Con el aumento de la conciencia ambiental, cada vez son más las personas que deciden apostar por algún tipo de energía renovable, ya que estas nos permiten obtener energía de manera gratuita y sin contaminar nuestro planeta.
Entre las mas comunes encontramos a la energía eólica, que convierte el viento en electricidad, pero aunque es bastante prometedora y eficiente tiene una desventaja y es el volumen de sus residuos, pero ¿De qué residuos hablamos?
Básicamente de los mismos aerogeneradores, pues estos artefactos a pesar de ser muy eficientes, su vida útil es de aproximadamente 25 años y luego hay que desecharlos, pero ¿qué haremos en el futuro con miles de turbinas desechadas?
Esta pregunta es un gran desafío para todos los países que apuestan por proyectos eólicos, pues mientras más aerogeneradores utilicen, mayor será el volumen final de residuos, sin embargo, esto podría solucionarse si se les diera una segunda vida.
El reciclaje de las turbinas eólicas
Se estima que, en Europa, más de 26 GW de aerogeneradores ya tienen más de 20 años, y otros 57 GW alcanzarán esa edad antes de 2030, lo que significa que el volumen de residuos será enorme y en el caso de España, algunos creen que ya se está convirtiendo en el basurero europeo.
La buena noticia es que es que entre el 80% y el 90% de un aerogenerador se puede reciclar, ya que estos dispositivos incluyen materiales como acero, cobre y hierro, que pueden ser reciclados sin complicaciones, aprovechando instalaciones y procesos que ya existen.
Sin embargo, el verdadero problema son las palas de los aerogeneradores, pues estas enormes estructuras están fabricadas con materiales compuestos como fibra de vidrio, fibra de carbono y resinas, lo que las hace muy difíciles de reciclar.
Siguiendo la regla de las 3R (Reducir, Reutilizar, Reciclar), la reutilización se presenta como una solución clave para las palas, pues reducir su uso es complicado por las necesidades energéticas y en cuanto al reciclaje se están evaluando opciones pero es complejo, entonces ¿Cómo se pueden reutilizar?
Una segunda vida para los aerogeneradores
Gracias a que las palas están hechas de materiales muy resistentes y relativamente ligeros, hay miles de opciones para reutilizarlas, pero su uso como elementos arquitectónicos o mobiliario urbano se está convirtiendo en una de las ideas más extendidas.
Uno de los ejemplos más sorprendentes está en Rotterdam, Países Bajos, pues allí construyeron un parque infantil con palas de aerogeneradores, las cuales se cortaron en partes para crear túneles, torres, puentes y toboganes, ofreciendo un espacio de juego único y sostenible.
Este parque es un ejemplo claro de cómo estas «cosechadoras de viento» pueden tener una segunda vida, transformándose de productores de electricidad a elementos que «absorben» la energía de los niños en juego, canalizando su vitalidad y movimiento.
También en Rotterdam, en la plaza Willemsplein, se reutilizaron palas para hacer asientos públicos, simplemente pintándolas de rojo, lo que nos demuestra que no siempre es necesario transformar los materiales para darles un nuevo uso.
Otra de las aplicaciones más llamativas es que las palas se pueden usar en la construcción de puentes, donde se convierten en la parte principal de la estructura, lo que puede ser más económico que los métodos tradicionales.
En otros lugares las están utilizando como tejados curvados, como aparcamientos de bicicletas y paradas de autobús, donde protegen de la lluvia y el sol y por último, se está explorando su uso como torres para líneas eléctricas, utilizando segmentos de palas para sostener los cables de electricidad.
Con estas opciones podemos ver que efectivamente se le puede dar una segunda vida a los aerogeneradores, solo se necesita un poco de ingenio y motivación, lo que será clave para avanzar en la transición energética, disminuyendo la producción de residuos ¡Pero eso no es todo! Pues España tiene un hospital exclusivamente para los aerogeneradores.