Suiza desea poner a prueba los edificios de todo el mundo y tiene estrategia que involucra al sol. Quiere averiguar si son tan eficientes como pensamos. ¿Sacará las conclusiones que busca? Lo que supimos sobre la «segunda piel» de los edificios nos sorprendió, pero esto es pasar a otro nivel.
Conforme ha ido pasando el tiempo y la tecnología ha avanzado, el ser humano se ha dado el lujo de desarrollar inventos que trataban de suplantar procesos que se realizan de manera natural.
En esta ocasión, ha sido el país de Europa Central el que ha tratado de “jugar a ser Dios” para descubrir en qué punto se encuentran sus construcciones.
Llega a la industria el nuevo sol artificial suizo cuya pretensión es imitar el curso del sol en varias partes del mundo para probar la “piel” de edificios con cero emisiones. Debemos este contexto al Laboratorio Zero Carbon Building Systems de la ETH Zúrich. Es allí donde ha nacido la primicia del “sol artificial” creado por cientos de potentes diodos emisores de luz (LED) capaces de simular el especto completo de la luz solar.
Suiza pone a pruebas los edificios de todo el mundo: este es su invento revolucionario
Este sol artificial está montado en un brazo giratorio, permitiendo recrear el movimiento el auténtico sol. Imita con precisión las condiciones solares de cualquier parte de la Tierra en cualquier momento del año.
Esta capacidad de simular las diferentes condiciones climáticas permite a los investigadores gozar de una herramienta única para probar la eficacia de materiales y sistemas constructivos bajo parámetros específicos.
Algunos de los factores que pueden ajustarse para replicar estas condiciones tan dispares son la temperatura, humedad, radiación solar y otros factores ambientales. De esta manera, puede “duplicarse” el calor de Marrakech o el frío invernal de Berlín. Así es posible realizar un análisis lo más detallado posible del comportamiento térmico y lumínico de los materiales y sistemas en estudio.
Un rasgo distintivo de este invento es su diseño modular, que posibilita el intercambio rápido entre paredes, suelos y techos por prototipos específicos. Esta flexibilidad hace más fácil el testeo de innovaciones en condiciones reales de uso, apresurando el proceso de desarrollo y optimización de nuevas soluciones constructivas.
El laboratorio se ha transformado en un crisol de innovación en el que de investigan y desarrollan nuevos materiales y sistemas constructivos. Su objetivo es mejorar la sostenibilidad y eficiencia energética de las edificaciones.
Pronto saldremos de dudas respecto a la eficiencia de los edificios
Si nos vamos a los proyectos destacados tenemos que hablar de la fachada semi-transparente fabricada a partir de polímeros impresos en 3D. La fachada en la que nos concentramos alberga la capacidad de regular la cantidad de luz que penetra en la construcción tomando como base el ángulo de incidencia de los rayos solares.
Otro de los proyectos que destacan es el desarrollo de los componentes de fachada 3D impresos que pueden dirigir de manera activa el calor solar hacia el interior del edificio para calefacción pasiva o funcionar a modo de aislantes para que exista la menor cantidad de pérdidas de calor posible.
La alianza entre arquitectos, ingenieros, informáticos y científicos de materiales es crucial para el desarrollo de estas innovaciones. Es precisamente la adhesión de conocimiento de varias ramas lo que permite superar los retos técnicos que hay por delante y lograr soluciones más eficientes.
H2: Suiza pone a prueba los edificios: llegará hasta este punto
El laboratorio no solo focaliza su atención en el desarrollo de nuevos materiales y sistemas. También posa sus ojos en la evaluación del trabajo en escenarios posibles. Para conseguir datos más realistas, se han hecho diferentes estudios que demuestran su aplicabilidad y las ventajas de las innovaciones desarrolladas.
Otra línea de investigación se encuadra en la interacción entre los usuarios del edificio y sus sistemas construcción. A través de la recopilación y el análisis de información sobre el uso real de la edificación, se busca optimizar su diseño y funcionamiento garantizando la eficiencia energética y el pleno bienestar de sus residentes.
De esta manera, Suiza busca poner a prueba los edificios de todo el mundo. Su desarrollo es tan sorprendente como la reciente noticia de las construcciones que se enfrían solas y repelen los rayos del sol. No hay duda de que la industria está poniendo su atención sobre la eficiencia residencial.